Discapacidad: avances y deudas pendientes para ser un país más inclusivo
Agilizar la obtención del CUD y un proyecto para actualizar la Ley 22.431 fueron algunas de las acciones celebradas en el año que se va. Sin embargo, queda mucho por hacer en cuanto a repensar la discapacidad, el acceso al trabajo, la salud y la educación.
Cada 3 de diciembre se celebra el Día Internacional de las Personas con Discapacidad, declarado por la Organización de las Naciones Unidas en 1992 para concientizar y promover sus derechos. En el mundo, el 15% de la población tiene alguna discapacidad y en nuestro país la cifra alcanza al 10,2%, según datos del INDEC de 2018. Desde El Auditor.info dialogamos con distintos actores sobre los avances que hubo este año y lo que falta hacia un país más inclusivo y con menos barreras.
Dos grandes avances en materia de derechos y normativas se registraron este año: el proyecto para actualizar la Ley 22.431 y otro que busca agilizar el trámite del Certificado Único de Discapacidad (CUD) a aquellas personas que lo necesitan de forma permanente. Ambos no se concretaron de momento. “Es un trámite muy burocrático, con mucha pérdida de tiempo, con pocos meses para preparar la documentación y los estudios, demora en la atención de los especialistas que hacen los certificados para entregar a la junta evaluadora”, mencionó Verónica Villanueva, referente en Discapacidad de Asociación de Personal de Organismos de Control de la Auditoría porteña.
La Ley 22.431 tiene más de 40 años y el proyecto para su actualización aun no ha ingresado al Congreso.
“Podría ser un paso importante para cambiar el paradigma social y se pondría énfasis en respetar y fomentar nuestros derechos”, mencionó Villanueva en cuanto a la actualización de la Ley que ya tiene más de 40 años. Sin embargo, el año se va terminando y el proyecto no se envió al Poder Legislativo. "Si bien se hicieron audiencias públicas y parece tener una buena orientación en cuanto a la concepción de la discapacidad, lo cierto es que no llegó al Congreso”, remarcó Marcelo Betti, director de la Red por los Derechos de las Personas con Discapacidad (REDI).
Desde la Agencia Nacional de Discapacidad aseguraron que el proyecto se encuentra casi listo, en revisión por parte de los organismos involucrados, para luego ser enviado al Congreso, probablemente el año que viene.
Economía y trabajo
Mientras tanto el encarecimiento de la vida cotidiana “perjudica más a las personas con discapacidad que al promedio de la población. Vemos con preocupación esta situación por cómo se van empeorando las condiciones sociales: muchos no tienen sus necesidades básicas satisfechas, acceso a la vivienda, la salud, al transporte, al saneamiento o al agua potable. Tampoco hay avances en el cumplimiento del cupo laboral por parte del Estado”, indicó Betti, quien resaltó la necesidad de contar con una ley que transforme a las actuales pensiones no contributivas en asignaciones económicas por discapacidad.
El Auditor.info realizó un relevamiento y registró que ninguna provincia cumple con el cupo laboral para personas con discapacidad. Tampoco lo hace la Ciudad de Buenos Aires según un informe de la Auditoría General de la Ciudad de Buenos Aires. Según la Organización Internacional del Trabajo, más del 80% de las personas con discapacidad están desempleadas a nivel mundial. A nivel nacional el cupo establecido es del 4% pero el cumplimiento es del 0,61% según datos de 2021 de la Secretaría de Gestión y Empleo Público.
Acceso a la salud
“El difícil acceso al diagnóstico, a los tratamientos y a los servicios de estimulación temprana; las obras sociales que no cumplen con los pagos, no respetan los tratamientos; la falta de profesionales y de creación de servicios. Barreras hay miles y son impuestas por el sistema”, expresó Julio Rodríguez Aráoz, médico psiquiatra especializado en neurodesarrollo y diagnosticado con autismo, quien ante este panorama decidió abrir “Universo TEA”, un centro de atención en Tucumán.
“Se necesitan políticas en salud más firmes”.
Con respecto al autismo, las necesidades siguen siendo las mismas: los diagnósticos tempranos que permitan tratamientos oportunos, capacitación de profesionales, falta de servicios y la atención a adultos que sigue siendo una deuda pendiente. “Se necesitan políticas en salud mucho más firmes y comprometidas para el verdadero abordaje de esta situación en la que una gran cantidad de gente está necesitando una consulta, una ayuda, un tratamiento”, agregó Rodríguez Aráoz quien este año también creó la Fundación Neurodiversa.
Entornos discapacitantes
Como dice Villanueva, el problema no son las discapacidades, sino los "entornos discapacitantes, la no accesibilidad en todos los ámbitos, las barreras arquitectónicas, la falta de subtítulos, aros magnéticos para amplificar sonidos, audiotextos, semáforos sonoros, el no respeto de los lugares de estacionamientos, la falta de rampas o la mala construcción de las mismas, por mencionar solo algunos”.
A las barreras físicas, se suman la falta de concientización en la sociedad, los tabúes y prejuicios que aún persisten. A ello se suma que todavía "prevalece el paradigma médico asistencial y rehabilitador que le da mayor importancia a las deficiencias y no a las personas”, alertó Villanueva.
En esta misma línea, para Florencia Cambareri la discapacidad la construimos entre todos. “Hay que tomar conciencia de que no es una situación individual, es colectiva. A la discapacidad la hacemos entre todos. Si vos tapás una rampa con tu auto, estás contribuyendo a que el entorno sea más discapacitante. Y la sociedad no toma en cuenta esto, tampoco hay conciencia de que cualquier persona puede tener una discapacidad en algún momento de su vida”.
Repensar la discapacidad
Repensar la Discapacidad surge en 2019 cuando Cambareri, de la localidad bonaerense de Bella Vista, comienza a ver que faltaba en las redes sociales más información sobre las situaciones y problemáticas que atraviesan las personas con discapacidad. De esta manera comenzó a comunicar desde sus redes sociales con otra perspectiva, invitando a reflexionar y compartiendo datos para que sus lectores comiencen a tomar conciencia.
“Las personas con discapacidad históricamente somos vulneradas".
Salud, trabajo, educación y transporte son solo algunas de las temáticas que Cambareri trata en sus redes. Una de las cuestiones más relevantes para ella es la educación: en Argentina solo se contempla por ley el acceso al jardín de infantes, en educación primaria y secundaria, con sus deficiencias como la falta de capacitación a los docentes, obras sociales que no cubren acompañantes o maestras integradoras, escuelas que no aceptan chicos con discapacidades, entre otras.
Sin embargo, el gran bache aparece en la falta de garantías de la educación terciaria o universitaria. “Todo depende de que estés cerca del lugar donde querés estudiar, sobre todo teniendo en cuenta que el transporte es inaccesible. O que puedas pagarlo porque muchas veces son opciones privadas y se necesitan recursos económicos. Entonces se convierte en un bucle de problemas”, agregó Cambareri. En su caso, su familia la apoyó para que pueda estudiar y obtuvo la Licenciatura en Gestión de Capital Humano a distancia.
Al tiempo, su pasión por la comunicación la llevó a ingresar a la carrera de periodismo en una institución privada, pero debido a los aumentos, tuvo que dejarla. “Ya no pudimos seguir sosteniéndolo y hace un mes tuve que dejar la carrera. Yo no tengo un lugar cerca, no puedo viajar y no puedo sostener la cuota. Hay muchas barreras para que una persona con discapacidad pueda acceder a estudios”, remarcó.
"Sin estudios es mucho más difícil conseguir trabajo y uno termina dependiendo económicamente siempre de alguien”, comentó Cambareri y concluyó: “las personas con discapacidad históricamente somos vulneradas. Falta conciencia social y la unión de todos los sectores políticos para que haya una verdadera inclusión. Es una cuestión social donde todos tenemos que tirar para el mismo lado”.