El proyecto que reconoce a la Lengua de Señas Argentina (LSA) como idioma viso gestual en todo el territorio nacional obtuvo dictamen favorable en el Senado. Días atrás, consiguió la aprobación de la comisión de Discapacidad de la Cámara de Diputados.

La propuesta legislativa declara la LSA como la lengua natural de las personas sordas, reconociendo la importancia de su preservación y difusión como parte del patrimonio lingüístico y cultural de la comunidad.

En Argentina, la hipoacusia afecta a entre 700 y 2.100 niños al año. La discapacidad auditiva constituye el 18% de las discapacidades en el país, la cual se reparte en un 86,6% de dificultad auditiva y un 13, 4% en sordera. La detección temprana de la hipoacusia se encuentra amparada bajo la Ley 25.415.

El diputado Luis Di Giacomo, a cargo de la Comisión de Discapacidad de Diputados, indicó que “este idioma viso gestual forma parte de la herencia lingüística y cultural de las personas sordas. Es importante que sea distinguido, y que su uso sirva para erradicar barreras”.

Es así como este proyecto de Ley tiene como objetivo principal reconocer la Lengua de Señas Argentina como lengua natural y patrimonio lingüístico y cultural de la comunidad conformada por personas sordas e hipoacúsicas en el ámbito territorial de la República Argentina.

¿Por qué es necesaria una ley?

La libertad de elección y uso de la Lengua de Señas Argentina se sustenta en el Artículo 21 de la Ley 26.378 de ratificación de la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad (CDPD). Este apartado establece que los Estados deben reconocer y promover la utilización de las lenguas de señas. Así como también deben aceptar y facilitar la utilización de los modos, medios y formatos de comunicación accesibles que elijan las personas con discapacidad en sus relaciones oficiales, entre los que se incluye la libertad de elección y uso de las lenguas de señas.

La Confederación Argentina de Sordos (CAS) llevó adelante acciones tendientes a la reivindicación de la LSA como “patrimonio cultural y lingüístico más preciado, porque es una lengua que tiene el mismo status que cualquier lengua hablada en el mundo”. En detalle, tiene su propia gramática, pragmática, léxico, y otras características que la hacen tan completa y compleja a la vez, y, por consiguiente, pasibles de ser vulneradas ante el desconocimiento general.

Asimismo, al existir poca información sobre su estructura lingüística y que abundan propuestas de enseñanza de la LSA sin la información necesaria, ni perspectivas didácticas adecuadas, las personas sordas deben tener un rol activo en todo el proceso de creación e implementación de tales propuestas de enseñanza de la Lengua de Señas Argentina.

Tweet de Senado Argentina

Capacitación

Por otro lado, el proyecto de ley “Argentina Inclusiva” también logró dictamen en la Comisión de Discapacidad de la Cámara de Diputados. La iniciativa busca establecer una capacitación obligatoria de empleados y funcionarios de la Administración Pública para la atención de personas con discapacidad.

El programa está destinado a las personas que se desempeñen en la función pública en todos sus niveles y jerarquías, en los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial de la Nación.

Símbolo

El temario, además, incluye una iniciativa para adoptar el símbolo internacional de Accesibilidad Universal, diseñado por Naciones Unidas en 2015.

Actualmente, la representación utilizada en los lugares accesibles para personas con discapacidad es el contemplado en la norma IRAM 3722, fue aprobado en 1991 y simula una persona en silla de ruedas.

La nueva imagen consiste en una figura humana con los brazos abiertos, simbolizando la inclusión para las personas sin distinción de sus capacidades.

Avanza el proyecto que reconoce a la lengua de señas en todo el país

Certificado Único de Discapacidad

El CUD es un documento público válido en todo el país. Es otorgado a través de un procedimiento establecido y dictaminado por la Agencia Nacional de la Discapacidad (ANDIS). Desde el año 2015, en la Ciudad de Buenos Aires, el Centro Integral de Evaluación y Orientación de la Discapacidad (CIEODIS) pasó a tener la potestad sobre el procedimiento de evaluación, a través de juntas interdisciplinarias para la obtención de un CUD.

En este sentido, se presentó un proyecto que implica que el CUD “establecido en la legislación vigente o la que en un futuro la reemplace, sus modificatorias y complementarias, se expedirá con o sin fecha de vencimiento”.

La iniciativa busca agilizar el trámite a aquellas personas que lo necesitan de forma permanente. Los beneficiarios del programa contarán con cobertura al 100% que incluye el acceso a la salud, asistencia social, educación, seguridad social y a la accesibilidad en los medios físicos tanto la vía pública como edificios.

Por su parte, la Auditoría porteña informó problemas en la emisión de documentaciones y en la gestión de la información vinculada a los Certificados Únicos de Discapacidad. Se encontraron fallas en el recurso humano, en la emisión de las documentaciones y en la gestión de la información durante la gestión de 2019.