Se realizó el 7ª Foro Regional de Política Educativa de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), esta vez centrado en las políticas digitales para la transformación de la educación en América Latina y el Caribe. Participaron del encuentro, hecho en octubre, más de 300 especialistas que debatieron sobre cómo incorporar nuevas tecnologías en las escuelas, sus sistemas, procesos y en la forma de enseñar.

Todos los años el Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación de la UNESCO organiza el Foro. En esta oportunidad, la jornada contó con dos talleres: en uno se abordó la necesidad de fortalecer las estrategias de planeamiento de políticas digitales; en el otro, se propuso crear una hoja de ruta para avanzar en el fortalecimiento de los Sistemas de Información Educativa (SIGED) y de los Sistemas de Alerta Temprana (SAT).

Asimismo, se llegó al consenso de la urgencia de generar marcos regulatorios específicos en cuanto a la protección de datos personales en estas innovaciones, el acceso a la información y formación en la lectura de los datos recolectados por los sistemas educativos en los diferentes niveles de gobierno.  

Desde El Auditor.info dialogamos con Fernando Salvatierra, especialista de Programa de TIC en el IIPE UNESCO, Oficina para América Latina y el Caribe. “Cómo región nos encontramos en un contexto donde cuatro de cada cinco chicos no pueden comprender textos simples. Por eso creemos que las tecnologías tienen mucho para aportar”, comentó.

Para el especialista, las herramientas tecnológicas pueden ayudar en dos sentidos: por un lado dentro de las aulas para potenciar los aprendizajes, la enseñanza e incorporar modelos híbridos, y por otro lado, en los sistemas educativos de las escuelas, para mejorar la gestión y las administraciones.

“Parece absurdo ver que las escuelas sigan siendo analógicas en sus sistemas y procesos. Por ejemplo los boletines de calificaciones siguen siendo en papel, incluso a veces si son digitalizados o se crearon con algún sistema, eso no se conecta con nada y son datos que se pierden”, resaltó Salvatierra.

Hoy en la era del Big Data, “tenemos todas las condiciones para poder utilizar esos datos, para poder pensar mejores políticas. Esto es lo que falta. Nos parece importante visibilizar que necesitamos políticas de tecnologías en las aulas pero también en la gestión de los sistemas educativos. Esto atravesó los debates a lo largo del Foro”, agregó.

Políticas a largo plazo

Otro de los ejes que surgió en el encuentro fue sobre el equipamiento y la infraestructura. “Antes se pensaba que entregando equipamiento alcanzaba, ahora vemos que si no va acompañado con políticas pedagógicas que permitan volver a pensar los modelos, las clases, no sirve. Vivimos en la era de la inteligencia artificial generativa que cambia el escenario para la creación de conocimiento y la escuela sigue siendo tradicional”, señaló Salvatierra.

En este sentido, otra de las problemáticas de la región es la falta de políticas a largo plazo. “Es un problema estructural. El único programa que tuvo continuidad es el Plan Ceibal en Uruguay. En el resto de los países hay vaivenes. Entonces se invierte mucho y después no se hace seguimiento de esa inversión. Es necesario instalar una visión a largo plazo que logre pasar los distintos gobiernos y se convierta en política de Estado”, añadió el especialista.  

Uno de los resultados del Foro fue la creación de una comunidad de especialistas en educación y tecnología con el objetivo de poder darle continuidad a la variedad de cuestiones que surgen alrededor de la temática y compartir experiencias.

Datos digitales y protección

“Hay que poder tener datos digitales en tiempo real en las escuelas, para que esos datos se integren en otros niveles. Si esto se hace en las distintas escalas local, provincial, nacional, se puede saber cual es el estado de las escuelas y cómo hay que operar”, mencionó Salvatierra. 

Fortalecer los SIGED y de Alerta Temprana fue otro de los consensos a los que se arribó en el Foro. “Para poder tener esos sistemas, necesitamos que los datos estén. Si las escuelas son analógicas, los datos llegan cuando los chicos ya abandonaron y así no se pueden hacer políticas efectivas para mantenerlo en las escuelas y pensar cómo son sus trayectorias, cómo les están yendo, cuáles son las proyecciones y qué podemos hacer para mejorar el rendimiento escolar”. 

“Esto presenta muchos desafíos y complejidades. Es fundamental tener sistemas nacionales y consensos para que en los distintos niveles, desde los distritos hacia arriba, puedan sumarse aportando datos y cuidando la privacidad”, aseguró. En cuanto a la protección de datos a nivel regional existen muchas regulaciones y normativas, pero faltan normativas más específicas al respecto para que los sistemas digitales puedan ser incorporados cuidando la información personal de cada alumno.

“A medida que logremos avanzar en el proceso de digitalización se van a ir generando más datos, intercambiando información, y ahí la pregunta todavía se vuelve más relevante sobre cómo se tratan esos datos. Es parte del problema que surge cuando tenés sistemas digitales que comparten datos, incluso datos que pueden venir de otras fuentes, como las plataformas”, sostuvo. 

Fernando Salvatierra, de la UNESCO.

Formación docente 

Siguiendo al integrante de la UNESCO, todavía faltan muchas políticas vinculadas con la formación docente en este sentido. “Es urgente poder pensar disciplinariamente en uso de las tecnologías en las aulas, cómo impacta en la enseñanza, que pueden aportar, como se pueden utilizar. Son pocos los usos que se hacen de estas herramientas, y por lo general están vinculados a operaciones muy básicas”.

Asimismo, Salvatierra, señaló la importancia de incluir en estas informaciones a los mandos medios, directivos y supervisores. “Es clave para desarrollar políticas contar con el apoyo de directivos para generar cambios en las escuelas”. Esta es otra línea de trabajo que surgió del Foro “generamos dos herramientas para pensar el planeamiento de las tecnologías y ayudar a los funcionarios en las hojas de ruta”, finalizó.