La Fundación Ambiente y Recursos Naturales (FARN) presentó su “Informe Ambiental FARN 2021” (IAF), con el nombre de “Pandemia y crisis ambiental: dos caras de una misma moneda”. La publicación pone el foco en la urgencia de pensar nuevas formas de relación con la naturaleza.

El IAF es el anuario característico de FARN y es considerado como la publicación de mayor continuidad y actualidad en la materia dentro de Argentina. En su edición número 13, reúne las opiniones de más de 35 profesionales especialistas de distintos ámbitos y disciplinas, y da voz a integrantes de asambleas y movimientos sociales. 

El director ejecutivo de la organización, Andrés Napoli, aseguró que el tema del año fue la pandemia, y el padecimiento de la sociedad y el ambiente "por el distanciamiento y de la crisis económica”. En este sentido, el IAF 2021 problematiza la falsa dicotomía existente entre el cuidado ecológico y la noción de desarrollo económico, con el objetivo de pensar salidas socialmente más justas y sostenibles frente a la crisis multidimensional desatada por el COVID-19.

Según comentó Napoli, uno de los mayores problemas de 2020 fue que “las actividades extractivas no estuvieron vinculadas al aislamiento y siguieron trabajando”. Además, recordó la gravedad de la situación de los incendios y el crecimiento de los desmontes. "Por esto, necesitamos contar con delitos penales en materia ambiental dentro del código penal”, sostuvo. 

En su presentación, el Director Ejecutivo consideró que hay dos problemas centrales en Argentina. Por un lado, hay falta de priorización de los temas ambientales, ya que hay una dificultad en la sanción y posterior aplicación de las leyes. Por otro lado, remarcó que existe una trampa de las divisas: "Como cada vez no endeudamos y las necesitamos más, menos nos alejamos del extractivismo”, explicó. 

Respecto a qué hacer con estos problemas, Napoli manifestó que es necesario hacer cumplir con la ley de bosques nativos y con la de glaciares, así como avanzar con la sanción de la norma que proteja los humedales. 

El director considero que se debe contener la expansión de las actividades extractivas y los delitos ambientales no deben quedar impunes. En el cierre de su exposición, sostuvo: “El ambiente nos demanda mayor democracia y más participación, por eso tengo esperanza en el Acuerdo de Escazú”.