La provincia de Río Negro implementó el primer sistema de alerta automática preventiva de incendios forestales que notifica a los bomberos y protección civil.

De esta manera, los municipios y cuarteles de bomberos de las diferentes ciudades de la provincia recibirán una alarma la cual indicará la presencia en su jurisdicción de un foco de incendio. A su vez, la herramienta tiene como objetivo optimizar recursos y acelerar la respuesta a los incendios en la provincia.

La ventaja de este sistema -según el gobierno rionegrino- permite una capacidad de “respuesta mucho más rápida” ya que posibilita atacar el fuego cuando éste recién se inicia. Distinta es la situación cuando se identifica un incendio al notar una columna importante de humo.

Al mismo tiempo, este instrumento forma parte del sistema Alerthor de la Secretaría de Protección Civil provincial que brinda alertas tempranas respecto a fenómenos meteorológicos. Ahora se suma esta variante de los incendios convirtiendo al Alerthor en un sistema de alertas tempranas multiamenazas.

Cabe destacar que la puesta en funcionamiento del mecanismo es previo a la temporada de verano, la cual suele estar afectada por la mayor cantidad de incendios.

En cuanto al funcionamiento, el gobierno provincial indicó que “cada autoridad municipal y bomberos tienen la posibilidad de seleccionar, mediante un polígono en el mapa, dónde quiere recibir alertas de incendio”. Por otro lado, los satélites van tomando imágenes y detectando focos de calor, entonces “de manera automática transmiten la información al sistema de alerta temprana y avisan a cada uno de los referentes mediante una alarma”. 

Alerta temprana de focos de incendio.

Manejo del fuego en Argentina

Los incendios forestales entre 2016 y 2021 consumieron más de 5 millones de hectáreas en el país. Muchos se registraron en bosques, como los patagónicos, donde hay especies de plantas que se pierden y no se recuperan. Según los datos oficiales, el 95 % de los siniestros son producidos por intervenciones humanas. 

Frente a esta situación nacional, la Auditoría General de la Nación publicó un informe sobre el desempeño del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible en la prevención de incendios. 

El organismo de control encontró que la aplicación de la Ley 26.815 de gestión de manejo del fuego, a pesar de tener 10 años en vigencia, presentó deficiencias debido a su falta de reglamentación. 

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A su vez, advirtió que durante los cinco años del análisis no hubo articulación para desarrollar políticas preventivas o de colaboración, como así tampoco para alertas anticipadas o combatir incendios, entre el Sistema Nacional de Manejo del Fuego (SNMF) y las jurisdicciones provinciales en el ámbito del Consejo Federal del Medio Ambiente (Cofema).

La AGN consideró, por otro lado, que “no se promovió desde el SNMF una organización federal capaz de dar respuesta a los diferentes niveles de contingencia”.  

Con respecto a la capacitación, la auditoría manifestó la “falta de un programa de competencias laborales y de formación continua” que contribuya a analizar en profundidad las particularidades de cada una de las regiones.