Desde el miércoles 6 de Julio hasta el sábado 8 se realizó en la Plaza Los Dos Congresos el Acampe por la Independencia Definitiva. Varias organizaciones se agruparon para hablar sobre distintos temas relacionados a neocolonialismo, a 200 años de Independencia.

Gestionpublica.info dialogó con Daniel Ozuna, titular de la Cátedra Estudios Americanistas de la UBA de la Facultad de Filosofía y Letras, quien participó del encuentro.

¿Cómo surge la idea del acampe y quienes participaron?

Somos parte de un colectivo de organizaciones que en 2010 hicimos la primera versión del acampe a los 200 años del 25 de mayo de 1810. En ese momento lo llamamos El Otro bicentenario. A partir de ese colectivo, surgió también el acampe de este año, donde participaron muchas organizaciones populares, ambientales, indígenas y campesinos.

Decidimos realizar este hecho político cultural y pedagógico para mostrar lo que sentimos los que fuimos protagonistas del proceso revolucionario que hoy está ninguneado por la elite oligárquica porteña y los sectores de clases dominantes. De alguna manera seguimos reivindicando esa independencia que no fue, y que existe un pueblo protagonista subalterno, que tiene muchas cosas que decir y que sigue peleando por esa independencia y una verdadera soberanía.

Nuestra inquietud fue más que nada mostrar que seguimos peleando por los mismos valores por los que pelearon nuestros ancestros. No solamente para defender los intereses de un sector territorial, también pensar en una patria grande que es el objetivo a largo plazo.

¿Qué actividades se incluyeron?

El acampe empezó el miércoles por la noche con el armado y la cuestión operativa, y cerramos el sábado en la noche donde hicimos una marcha por el centro de la ciudad de Buenos Aires haciendo hincapié en ciertas casas de provincias con conflictos socio ambientales o territoriales con comunidades campesinas. En cada lugar donde frenamos se leyó un documento en el que se denunciaron las situaciones concretas de avances contra territorios campesinos o sobre comunidades indígenas o conflictos con trabajadores.

Participación

Tuvimos una presencia aceptable. Muchos compañeros trabajadores se acercaron a los distintos paneles: extractivismo y contaminación, trabajo y precarización, resistencias y desafíos frente a la definitiva independencia, luchas frente al nuevo colonialismo en Abya Yala, los Derechos Humanos en tiempos de Neocolonialismo y Pueblos Originarios. Estamos satisfechos con lo que pudimos decir.

En lo personal, el panel que más me impactó fue en el que participó Mónica la mama de Luciano Arruga. Fue un momento muy fuerte, no solamente por la denuncia sino por la fortaleza de una madre, la fortaleza de alguien que está peleando para que se haga justicia. Lo mismo pasó con el compañero campesino paraguayo hablando de la masacre de Curuguaty y de lo que fue el fallo que condenó a los propios campesinos. Fueron los momentos de más alta emoción y compromiso.

¿Cuáles son sus expectativas a futuro?

Ojalá el acampe haya sido una oportunidad para que estas luchas sean cada vez más amplias. Nuestra idea es que haya muchos más acampes como estos y pelear por la definitiva independencia que se tiene que basar en la soberanía de los pueblos. Nuestro objetivo es lograr que los pueblos sean dueños de sus trabajos, de sus tierras y de su educación.