La Auditoría General de la Ciudad de Buenos Aires aprobó un informe sobre Buenos Aires Data, el portal de datos de la Ciudad, con el objetivo de evaluar el entorno informático, tecnológico y operativo. Información desactualizada, datos que deben ser pedidos a cada repartición y  problemas de recursos humanos, fueron algunas de las fallas detectadas.  

Buenos Aires Data es un portal de datos abiertos creado en el año 2012. En la plataforma se recopilan más de 400 conjuntos de datos o datasets y el objetivo es facilitar el acceso, descubrimiento y reutilización de la información dentro de una política de gobierno abierto. Todo ello está publicado para que cualquier persona lo pueda descargar y reutilizar en la creación de nuevos análisis, aplicaciones o ideas. 

Al portal lo gestionan dos áreas de gobierno: la Dirección General de Calidad Institucional y Gobierno Abierto (DGCIGA), dentro de la Secretaría General y Relaciones Internacionales (SGYRI), que se encarga de la atención y relaciones con el público; y la Dirección General de Arquitectura de Datos (DGARD) ambas en la órbita de la Jefatura de Gabinete.

Información descentralizada

La auditoría observó que la información de las reparticiones del GCBA se halla distribuida en cada una de ellas, no se encuentra centralizada, vinculada o compartida salvo para casos y sistemas específicos. Es decir que para publicar en el portal de datos públicos abiertos Buenos Aires Data, la DGARD y DGCIGA necesitan caso por caso solicitar a cada repartición que comparta los datos que genera.

El informe explica que, si bien cada repartición es “dueña” del dato (data owner), eso no significa que deba utilizarlo para sus fines organizativos propios únicamente. “No es correcto que ellas puedan considerar a su información como privativa y vuelvan celosas guardianas de la misma”, indica el documento.

“En el presente informe se pudo comprobar que la información se encuentra localizada en cada repartición y para accederla es necesario lograr acuerdos de apertura de datos entre la repartición y las áreas encargadas de la publicación de la información pública en el portal de datos abiertos”, señala el trabajo.

En este punto, la AGCBA concluye que la definición de una estrategia de gestión integral de la información pública “es de suma importancia” no solo para el objetivo de un gobierno abierto sino para la toma de decisiones de políticas públicas con base en la evidencia.

Volumen, recursos humanos y actualizaciones

Otro hallazgo de la AGCBA fue que no se encuentra definido el universo de la información pública que generan las distintas reparticiones del Gobierno porteño y que luego son publicadas en el portal de datos abiertos Buenos Aires Data. Esto quiere decir que no existen criterios o definiciones estratégicas sobre qué información es más relevante para ser publicada en el portal. 

“La falta de formalización en la relación laboral de los agentes podría generar inestabilidad en la funcionalidad".

Según el organismo de control “definir el universo o criterios de importancia sobre la información a publicar en el portal permite confirmar que la información es la más relevante”. Sucede también que la información que va a ser publicada debe ser solicitada para cada caso y, de esta manera, el flujo de la información no es continuo ni automático y se ve afectado por desactualizaciones. A su vez, las áreas responsables de la publicación se ven afectadas por el accionar de las productoras de la información cuando incumplen con la actualización de los datos.

Por otro lado, se relevó que la gran mayoría de los agentes que prestan tareas técnicas dentro de la Dirección General de Arquitectura de Datos se encuentran contratados bajo la modalidad de locación de Obras y Servicios, no perteneciendo a la dotación de agentes del Gobierno. 

“La falta de formalización en la relación laboral de los agentes podría generar inestabilidad en la funcionalidad del sistema por la rotación del recurso humano en las tareas asignadas”, asegura el informe.

Datos desactualizados

Por último, el organismo de control halló que gran cantidad de los datasets tenían el plazo de la frecuencia de actualización vencido. Asimismo, que los datos contenidos dentro de algunos de los datasets se encontraban desactualizados, con errores y omisiones en la información contenida.

Vale aclarar que la Dirección General de Arquitectura de Datos realiza sugerencias sobre la periodicidad en la que se deben actualizar datos. Existe un tipo de frecuencia que se llama “eventual”, definida para los datos que no reciben cambios por largos períodos de tiempo. Esto sucede por ejemplo con las iglesias en la Ciudad.

La auditoría efectuó un relevamiento de los datasets del portal y encontró que el 49% de éstos son de actualización eventual, mientras que restante 51% tienen plazo de actualización. Dentro de estos últimos el 31% se encuentra actualizado y un 29% desactualizado, o sea no se cargaron datos luego de vencido el plazo para su actualización. 

Finalmente la AGCBA aseguró que “no existen controles automáticos" por medio de softwares que intenten garantizar que se cumplan los plazos de actualización por parte de las reparticiones, y que la información se encuentre efectivamente actualizada, se encuentre normalizada y no contenga errores o esté incompleta.