Según un informe de la Auditoría General de la Nación (AGN), tres de cada cuatro personas inscriptas en el registro No llame “siguió siendo contactada por empresas ofreciendo productos y servicios”.

El organismo de control arribó a esta conclusión tras hacer una encuesta vía mail entre 2.400 usuarios de la iniciativa, que nació en 2014, y que en septiembre del año pasado dejó de funcionar bajo la órbita de la Dirección de Protección de Datos Personales para pasar a ser un ente autárquico de la Jefatura de Gabinete. 

“El registro No llame no es efectivo”, sentenció la investigación en relación a que el 76% de sus encuestados reconoció que continúa recibiendo llamados. 

Según el informe, darse de alta en el registro es sencillo.

Sin embargo, los auditores matizaron la observación añadiendo que más de la mitad de aquel porcentaje “dijo no conocer las excepciones a la Ley 26.951 (que creó el programa), lo que podría implicar que los contactos no fueran indebidos en su totalidad”. 

¿A qué excepciones se refiere? Según la norma, el registro busca “proteger a los titulares o usuarios del servicio de telefonía de los abusos del procedimiento de contacto, publicidad, oferta, venta y regalo de bienes o servicios no solicitados”. 

Para casi la totalidad de los encuestados, darse de alta en el sistema fue sencillo. 

En ese marco se señala que “quedan exceptuadas las campañas de bien público, las llamadas de emergencia para garantizar la salud y seguridad de la población, las campañas electorales, las llamadas de quienes tienen una relación contractual vigente y de quienes hayan sido expresamente autorizados por el titular o usuario”.

Pero hay otra excepción que tiene que ver con el propio funcionamiento del programa: es que, luego que una línea es dada de alta, los sujetos obligados (léase, las empresas) tienen hasta 30 días para dejar de contactarse y respetar el derecho de bloqueo individual establecido en la Ley de protección de datos personales. 

Más allá de esto, la Auditoría adjudicó la baja efectividad de la iniciativa a dos causas. 

En primer lugar, el informe destacó “el bajo índice de denuncias realizadas por los inscriptos ante contactos indebidos”. Es que, de aquel 76% que seguía recibiendo llamadas, “solo el 28% manifestó haber denunciado”

A marzo de 2017 las líneas anotadas eran 803.055.

Y esto puede deberse, siempre según el informe, al “desconocimiento de la posibilidad de denunciar, causado por (una) deficiente difusión” -ver Solamente una vez-.

En segundo lugar, el organismo de control resaltó “la falta de eficacia en la tramitación de denuncias, la consecuente deficiencia en la imposición de sanciones a los sujetos obligados y el incumplimiento de (los castigos) impuestos”.

Como ejemplo de la falta de eficacia, los técnicos comprobaron que de 42 expedientes analizados, “solo en el 16% se dictó acto administrativo que ponga fin a la cuestión antes de los seis meses de iniciado y a un año de la primera denuncia”. 

El programa se publicitó solo el 30 de abril de 2015, en un partido del Fútbol para Todos.

Esta situación, según se explicó, está vinculada a las “demoras en la emisión de dictamen jurídico previo del Ministerio de Justicia y a la falta de recursos para analizar las pruebas aportadas”, lo que provocó que “las actuaciones queden inconclusas y las denuncias no sean atendidas”, completó la investigación.

Y, con respecto a las penalizaciones, la AGN descubrió que de los 42 expedientes examinados “solo se había impuesto sanción en 13”, mientras que, de ese total, “en cinco la sanción se encuentra firme (cuatro apercibimientos y una multa)”. 

Otra vez los auditores matizaron este último dato, que no puede atribuirse a la dependencia que ejecutaba el No llame al momento del informe (la Dirección de Datos Personales) “toda vez que -la falta de sanciones- es consecuencia del ejercicio del derecho de defensa de los sujetos obligados”, sin perjuicio de las demoras ya mencionadas que surgen en la cartera de Justicia. 

Solamente una vez

Si bien el No llame pretendía llegar al millón de inscriptos en diciembre de 2015, la AGN reveló que a marzo de 2017 la cantidad de líneas anotadas era de 803.055.

Esa “baja adhesión” se debió, en palabras de los investigadores, a que “las acciones de difusión fueron insuficientes para lograr la meta”.

En rigor. “solo se ejecutó una campaña masiva a través de la emisión televisiva de un spot publicitario el 30 de abril de 2015 en el marco del Fútbol para Todos. Además se realizó difusión por cartelería y folletería por única vez, que se distribuyó a reparticiones públicas y no de manera directa a la población”, enumeró el informe.

Algo bueno

Paralelamente a todas estas observaciones, los auditores reconocieron que “los mecanismos implementados para el alta en el No llame cumplen con los requisitos de eficacia y sencillez que requiere la ley” que lo creó. 

Tanto es así que el 94,2% de los encuestados por la AGN expresó que le resultó sencillo registrarse, y el 87% manifestó que recibió la confirmación de su inscripción. 

Cómo inscribirse

Para darse de alta en el registro No Llame hay que entrar a http://www.nollame.gob.ar/ o llamar al 146.