La Auditoría General de la Nación (AGN) y el sistema de Gestión de Documentos Electrónicos (GDE) tienen un denominador común: ambos comparten su alcance. Es decir, desde 2016 la herramienta impulsada por la Secretaría de Modernización es de uso obligatorio en todos los espacios del Estado Nacional, justamente el mismo ámbito que, por mandato constitucional, debe controlar el ente fiscalizador.

A pesar de esta coincidencia, la propia Auditoría alertó que, desde la implementación del GDE, se vio “limitada para acceder a la información en el ejercicio de su competencia”. 

Esto ocurre, según un informe del que ya dio cuenta este medio, porque el sistema “no cuenta con un perfil de usuario de consulta para los auditores externos, ni está previsto su desarrollo”. 

Es más, esa “exclusión confinó a los técnicos al rol de solicitantes de datos” a los diferentes organismos, haciendo “depender la provisión de información de la voluntad y posibilidades” de las áreas examinadas.

Ante este panorama, una oficina de la AGN -puntualmente la Comisión de Supervisión de Planificación y Proyectos Especiales- solicitó la elaboración de un instructivo que indique, justamente, cómo pedir esos datos a los entes que ya trabajan con el GDE, que -a esta altura- es casi la totalidad del Estado nacional. 

Así fue como la Auditoría sancionó dos resoluciones internas; una para guiar las investigaciones sobre las instituciones estatales, y la otra destinada a definir cómo se aplica el Sistema puertas adentro del organismo de control. 

Una de esas disposiciones es la 22/19, que entró en vigencia en febrero de este año, y establece las “instrucciones” que se deben seguir para el requerimiento y el acceso a la información de las oficinas públicas. 

Esta norma incluía el dictado de capacitaciones y la realización de talleres obligatorios para la aplicación de aquellas reglas que, en pocas palabras, consistían en pedirle a los entes examinados que se den de alta, dentro del GDE, perfiles de auditor externo, con acceso completo de consulta y exposición de documentos. 

Y, en caso de no conseguir esa clave, la AGN debería recibir información en formato digital -mediante la función Generar copia-, con los datos de expedientes asociados, archivos embebidos y adjuntos. 

La otra disposición, en tanto, es la 217/19, que entró en vigencia en julio del corriente, y que establece la creación de una especie de mesa de enlace entre el órgano controlador y el ex Ministerio de Modernización que se encargue de llevar adelante capacitaciones sobre la implementación del sistema de Gestión de Documentos Electrónicos dentro de la Auditoría. 

Pues, por lo que pudo saber este medio, hasta el momento en la AGN “se realizaron algunos cursos para explicar la resolución 22/19, informar qué es el GDE y cómo será su futura aplicación”. 

No obstante, aún no se explicó sobre el uso propiamente dicho de la herramienta, a los fines de acceder a inormación durante el transcurso de las investigaciones de los técnicos.