El 12 de mayo es el Día Internacional de la Enfermería, en homenaje a todos los trabajadores de dicha profesión. El 2020 fue declarado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) el Año Internacional de la Enfermería con el objetivo de reconocer su función crucial.

Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Argentina posee 42,4 enfermeros por cada 10 mil personas. Los trabajadores de esta rama de la salud realizan el 70% de la atención primaria en los hospitales y centros de atención del país y se definen como “la columna vertebral de la salud”. 

En Argentina hay más infectados en el sector de salud que en otros países de la región

“En esta pandemia estamos en la primera línea de batalla, con escasos recursos de protección personal. En Argentina hay más infectados en el sector de salud que en otros países de la región. El Covid-19 está haciendo estragos. Hoy vemos los efectos de la falta de inversión en la salud pública”, expresó Alejandro Miranda presidente de la Asociación de Enfermeros de la Ciudad de Buenos Aires, en dialogo con El Auditor.info.

En varios puntos del país faltan recursos para la protección de los trabajadores, como barbijos y batas, lo que aumentó los contagios horizontales,es decir, entre el personal, llegando a representar el 14% de los positivos en abril, según datos del Ministerio de Salud.

Con la región AMBA estancada en la fase 3 de la cuarentena, la Ciudad de Buenos Aires es una de las zonas con más casos: 2522 confirmados y 119 muertos por coronavirus. Pese a esto, los enfermeros denuncian no solo la falta de elementos de protección personal sino también de reconocimiento por parte del gobierno local.

“Hace 20 años que venimos reclamando. Este es un buen momento para reconocernos. El jueves presentamos un proyecto para incorporar en el marco de la emergencia sanitaria que fue rechazado. Queremos ser incluidos dentro de la carrera profesional de la salud, que es lo que corresponde pero que por cuestiones políticas y sindicales nos terminan excluyendo”, explicó Christian Acosta, Secretario de Finanzas y Administración del Sindicato de Trabajadores de Enfermería (SITRE).

En noviembre de 2018 se sancionó, en CABA, la Ley Nº 6035 que establece 24 carreras de la salud, entre ellas: médicos, odontólogos, bioquímicos, farmacéuticos, musicoterapistas, psicólogos, kinesiólogos, antropólogos, licenciados en obstetricia y en sistemas de información, pero no incluye al personal de enfermería.

“Estamos en una situación crítica. Agradecemos los aplausos de la sociedad, pero necesitamos ser reconocidos por parte del Estado para poder seguir trabajando en mejores condiciones”, agregó Miranda.

Esta situación no se replica en todas las provincias. De hecho, en muchas los enfermeros y enfermeras son reconocidas, como en Neuquén, Buenos Aires, Entre Ríos, Tucumán, Río Negro, Santa Cruz y Santa Fe que tiene una normativa al respecto desde el año pasado.

“Hay varias jurisdicciones donde se nos incluyen y esto permite el crecimiento vertical-horizontal, un sueldo más digno, un plus por actividad riesgosa y la oportunidad de concursar por algunos puestos”, subrayó Miranda. El sueldo promedio de un profesional de la salud es de alrededor de $80 mil, y de los enfermeros, excluidos de la categoría, es de $40 mil. “Cobramos la mitad del sueldo que cualquier otro trabajador de la salud. Somos los más expuestos pero no estamos protegidos por una ley”, agregó.

En 2015 la AGCBA alertó que faltaban más de 400 enfermeros en las terapias intensivas y neonatologías de los hospitales porteños

En este contexto atienden hoy los enfermeros de la Ciudad, el lugar con más consultas por Covid-19 y más demanda del sistema de salud público. “En el panorama general de los colegas hay sentimientos de angustia, incertidumbre y miedo por no tener los elementos suficientes para enfrentar el pico de contagios. En este momento con pocos casos en los hospitales hay muchas burocracias para acceder a los insumos, hay licitaciones estancadas, proveedores que no llegan a tiempo y pensamos que se va a poner peor ”, lamentó Acosta.

Para Miranda, falta un relevamiento de las necesidades del recurso y, en consecuencia, una transformación. "Es necesario ir hacia una evolución de los auxiliares hacia el título de grado. Somos pocos los profesionales, del total el 20% somos licenciados, el 30% técnicos y más del 40% auxiliares. Hay que trabajar en esto y aumentar el número de recursos humanos que está en falta”, aseveró.

En 2015 la Auditoría General de la Ciudad de Buenos Aires (AGCBA) alertó sobre la falta de más de 400 enfermeros en las terapias intensivas y neonatologías de los hospitales porteños como en el Hospital Santojanni, Fernández, Vélez Sarsfield, Sardá, Álvarez, Zubizarreta, Rivadavia, Argerich, Tornú, Gutiérrez, Pirovano, Ramos Mejía, Durand y Piñero. “Esto hace que se vea diezmada la salud de la población”, remarcó Miranda.