La Auditoría General de la Nación aprobó, el año pasado, un informe destinado al cumplimiento de los programas de gestión ambiental en la pesca de langostinos durante 2017 y 2019. El documento expuso debilidades en la administración, falta de personal para inspeccionar los barcos y controlar el manejo de la especie, entre otros puntos.

A partir de ese momento, la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura de la Nación, a través del Consejo Federal Pesquero (CFP) encargado de definir la política pesquera del país, efectuó disposiciones y modificaciones de artículos relevantes para mejorar el funcionamiento de la institución y el control de la especie.

Se realizarán campañas de investigación para evaluar la situación del recurso y su distribución. 

El Consejo dispuso que la autoridad de aplicación continuará con las acciones iniciadas de planificación, diseño y dispositivos de selectividad que resulten eficientes para la pesquería, en el marco del trabajo permanente de la comisión de by-catch, es decir la captura incidental de la especie.

Asimismo, se determinó la obligatoriedad de realizar tres campañas de investigación científica sobre la especie a fin de evaluar la situación del recurso y su distribución. La primera campaña en marzo, destinada a la evaluación de la reproducción remanente y a la obtención de la información vinculada a la temporada inicial; la segunda en julio, para la fase pre-reclutas y reclutas; y la tercera en noviembre, destinada a la evaluación del proceso reproductivo y de los efectos al final de la temporada. Cabe destacar que previo al informe de Auditoría se realizaba una sola campaña anual de investigación de la especie.

La institución estableció mejoras en la modalidad, los requisitos y los recaudos para inscribirse en las prospecciones y especificó las consecuencias de incumplir con las pautas propuestas por el Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero (INIDEP) o el CFP.

En caso de infracciones, el CFP determinó la aplicación de suspensiones preventivas por un plazo máximo de 40 días. Se considera incumplimiento la falta de estiba en cajones de la bodega, si se navega con el producto en cubierta, si hay exceso de velocidad de arrastre, si se realizan operaciones pesqueras en áreas de veda no habilitadas y fuera de horario. Como así también, la normativa indica que el exceso en más de un 20% en la estiba del peso neto promedio por cajón de producto podrá determinar la suspensión preventiva del despacho a la pesca de la embarcación por un plazo máximo de 20 días. 

El CFP estableció características técnicas de los cajones de pesca para distribuir adecuadamente la carga en las embarcaciones.

Otra medida adoptada fue la incorporación de tecnologías innovadoras de conservación por frío, como por ejemplo el sistema de hielo líquido a bordo de buques fresqueros para proteger el producto.

Ante las observaciones sobre fallas en el control de la captura de langostinos, sumaron herramientas para una mayor fiscalización.

La Auditoría mencionó debilidades en el control de la captura de langostinos, motivo por el cual desde la Subsecretaría indicaron que se incorporaron herramientas para generar transparencia y eficacia en la fiscalización aprobando así el formulario de Planilla de Pesaje en Muelle, el cual debe ser cumplimentado por los Inspectores Nacionales. La incorporación de este elemento permite determinar con un mayor grado de precisión el peso promedio y total de cada cajón que componen las lingadas de langostino fiscalizadas. 

Asimismo, se estableció que dicho formulario será digitalizado e incorporado junto al ‘Acta de Descarga’ en el módulo de acceso de actas de descarga del Sistema Federal de Información de Pesca y Acuicultura (SiFiPA).

A partir de la experiencia piloto implementada en las dos últimas temporadas de pesca de langostino, que se repetirá en la próxima, se acordó que una vez culminada la zafra invernal 2023, se avanzará en el diseño de un sistema para la captura accidental de langostinos que realicen buques fresqueros. Además, con la aplicación de medidas de administración, el CFP decidió prorrogar, hasta el final del 2028, el cierre del Golfo San Jorge para la pesca comercial considerando la importancia que revistió este modelo de gestión interjurisdiccional con el apoyo de las provincias del Chubut y Santa Cruz.

Por otra parte, en diciembre del año pasado se incorporó el artículo 19 bis a la resolución N° 7 del CFP que detalla la prohibición de realizar operaciones comerciales de arrastre de fondo dirigida a la especie langostino en el área comprendida por el límite Este del Área Interjurisdiccional de Esfuerzo Restringido, el límite de las aguas de jurisdicción nacional con las de jurisdicción provincial, y los siguientes puntos geográficos: el límite con la jurisdicción provincial y 43° de latitud Sur, 43 ° de latitud Sur y 63° 30’ de longitud O, 43° 30’ de latitud Sur y 63° 30’ de longitud O, 43° 30’ de latitud Sur y 64° de longitud Oeste, 44° de latitud Sur y 64° de longitud Oeste, 44° de latitud Sur y 64° 30’ de longitud Oeste.

Política pesquera del langostino en Argentina

La pesca de langostinos en números

Por otro lado, un informe elaborado desde la Dirección Nacional de Coordinación y Fiscalización Pesquera tras la finalización de la temporada 2022 especificó que los desembarcos de buques fresqueros sumaron 42.915,34 toneladas de langostinos, el peso promedio de los cajones fue de 16,64 kilos y se detectaron 88 presuntas infracciones por exceso de peso.

Con la Resolución CFP 9/22 se determinó que al inicio de la zafra sea obligatorio para la flota estibar el langostino en cajones cuya carga máxima era de 17 kilos, con una tolerancia del 6% que llevan el peso máximo a los 18,02 kilos por cajón. 

Los barcos fresqueros que descargaron la especie fueron 1.513, de ese total fueron fiscalizadas las descargas de 1.441, es decir un 95%. En total se contabilizaron 2.578.333 cajones que sumaron 42.915,34 toneladas. El promedio total arrojó un peso de 16,64 kilos. 

Los inspectores descubrieron que en 88 descargas existía exceso de peso en sus cajones, lo que significó la apertura del correspondiente sumario. La cifra representa un 6,10% del total de las descargas.

La Subsecretaría incorporó y capacitó a 45 fiscalizadores embarcados en 2021, para la zafra del año 2022 la dependencia pública contó con un total de 90 inspectores e inspectoras embarcados quienes nuevamente recibieron capacitación, para cumplir con los estándares de transparencia y el control necesario a bordo de los buques pesqueros.

Investigación de la especie

“Con el trabajo en conjunto que se realiza entre todos los actores de la pesca, la población se está manteniendo en un equilibrio biológico y económicamente rentable”, aseguró Paula Moriondo, Jefa Científica y Responsable del Programa Pesquería de Langostino del Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero (INIDEP) en referencia a la posibilidad de existencia de sobre pesca, en comunicación con ElAuditor.info.

Al mismo tiempo, Moriondo especificó que en algunos momentos se visualizaron síntomas de esfuerzo pesquero, pero “las medidas de administración y control ejecutadas por la autoridad de aplicación han sido muy buenas”.

Como jefa científica, el rol de Moriondo es coordinar todas las actividades de un grupo interdisciplinario de científicos y técnicos que realizan diferentes actividades relacionadas tanto con la evaluación directa de la población de langostino como con todo lo relacionado a ella, como ser parámetros físicos y químicos de la columna del agua y del fondo, características de la fauna acompañante, entre otras. 

La duración de las campañas de investigación varía según el objetivo de la misma. Si son de evaluación, entre 15 y 20 días, si son exploratorias de 4 a 5 días, especificó Moriondo. En la última campaña, realizada en el litoral de la provincia de Buenos Aires tuvieron como objetivo explorar la presencia de concentraciones de langostino, hicieron varios lances, pero lamentablemente no detectaron nada.

“La idea era ver si encontrábamos la ruta de ingreso a la provincia de los langostinos de gran tamaño, los cuales pertenecen a la población que suele encontrarse en la Patagonia”, detalló la Jefa Científica y agregó que utilizaron el BIPO Mar Argentino para efectuar esta investigación por que tiene un límite de profundidad de seguridad cercano a los 7 metros, pero “al parecer el langostino que está por la costa Argentina está a menor profundidad”. Esta información la obtuvieron en investigaciones previas donde detectaron algunas concentraciones en profundidades entre los 3 y 5 metros. De haber encontrado langostino, hubieran traído muestras para estudios de reproducción, alimentación, genética.

"Dentro del equipo todos tienen tareas diferentes, pero con el objetivo común de observar y entender las causas de los cambios en la población del langostino y con el fin común de asesorar a la autoridad de aplicación en el manejo sostenible de tan importante recurso", finalizó Moriondo.