Modernización y reforma laboral: un debate complejo y necesario
Fabio Quetglas, Facundo Moyano y Myriam Pucheta fueron parte de uno de los paneles de Acciones para el Trabajo, el evento impulsado por Fundación Éforo. Dialogaron sobre la transformación del trabajo, el actual marco regulatorio y el rol de los sindicatos.
“Diálogo social y reformas laborales: construir nuevos acuerdos” fue uno de los paneles que formaron parte de la tercera edición de “Acciones para el trabajo”, un evento organizado por la Fundación Éforo que reunió a las nuevas generaciones de dirigentes sindicales, empresariales, sociales, académicos y políticos.
La actividad, realizada en El Obrador Centro Creativo, tuvo como objetivo crear un espacio para el encuentro, el debate y la generación de propuestas. El diputado nacional por la provincia de Buenos Aires, Fabio Quetglas; la directora de la Regional Quilmes del Instituto República, Myriam Pucheta; y el secretario adjunto del Sindicato de Peajes, Facundo Moyano, participaron del diálogo que estuvo coordinado por el presidente y la vicepresidenta de Éforo, Federico Recagno y Carla Pitiot.
Durante el desarrollo del panel se abordaron temas como la modernización del trabajo y la educación, el marco regulatorio, la reforma laboral y sindical, así como la importancia de alcanzar consensos para potenciar el desarrollo del país.
Modernización y educación
“La modernización del trabajo debe estar vinculada a la educación”, aseguró a su turno Myriam Pucheta. Según la abogada, el sistema educativo atraviesa una profunda crisis que impide que la escuela cumpla su rol en un contexto de vulnerabilidad social. Además, señaló una contradicción: “nos gusta hablar de educación pública, pero la mayoría de nosotros llevamos a nuestros hijos a colegios privados”.
Para enfrentar este desafío, considera clave modernizar el aprendizaje y formar a los jóvenes con las habilidades que demandan los mercados, las industrias y las empresas. De lo contrario, advirtió, "los municipios de nuestros pueblos se convierten en las únicas bolsas de trabajo".
Por su parte, Fabio Quetglas destacó que “el trabajo es lo que realmente agrega valor” y que es esencial que las personas sientan que su situación mejora a través de él. "La clave está en cómo formamos a las personas para que puedan generar ese valor", completó.
De acuerdo a su perspectiva, el sistema educativo debe alinearse con lo que la sociedad considera valioso. Asimismo, identificó tres vectores clave que, en la actualidad, agregan valor: la innovación, la sostenibilidad y el cuidado.
¿El marco regulatorio laboral quedó antiguo?
“El marco regulatorio tradicional se agotó, eso no significa que siempre haya sido malo”, destacó el diputado nacional. Quetglas explicó que, en sus inicios, este marco seguía el modelo industrial de escala, que empleaba a una gran parte de la población trabajadora de la época. "En ese entonces, los gremios más influyentes eran los industriales", agregó.
En la actualidad, la situación es muy diferente. El abogado detalló que "aproximadamente el 70% de los trabajadores formales están empleados en empresas con menos de 20 empleados". Esto, explicó, evidencia el notable cambio en la realidad desde aquellos tiempos.
“Es un error juzgar una ley creada en esa época basándose en los resultados que produce hoy”, completó. El desfase actual refleja más una “falencia institucional” que problemas inherentes a la ley, aunque reconoció que "estos también son muchísimos".
"Argentina enfrenta numerosos problemas regulatorios, como las barreras de entrada al empleo, la gestión de la carga horaria y la falta de incorporación de elementos sociológicos contemporáneos, como la regulación del teletrabajo", enumeró Quetglas.
El diputado también comentó que, aunque "la regulación funciona mal", los problemas centrales de empleo en el país son, en gran medida, consecuencia de la "pérdida sistemática de competitividad en la economía", lo cual no se puede atribuir exclusivamente a la ley. Para abordar esta situación, destacó la necesidad de "una legislación laboral que se ajuste a la estructura económica actual".
Además, subrayó la urgencia de cambiar el marco regulatorio y sugirió que "tal vez deberíamos considerar más de un marco". También mencionó que podrían ser necesarias adecuaciones a las realidades territoriales, aunque aclaró que prefiere no usar la palabra “flexibilidad” para describirlo.
Reforma laboral y sindical
Durante su discurso, Facundo Moyano afirmó que en la Cámara de Diputados fue pionero en abogar por una reforma laboral y sindical. "Prefiero hablar del presente en lugar de enfocarme en el futuro", indicó, argumentando que al concentrarse en el ahora, "es menos probable cometer errores o hacer suposiciones erróneas".
Además, se preguntó: "¿Por qué no podemos debatir el sistema laboral? ¿Por qué vamos a negarnos a esa discusión?" Con un 52% de informalidad laboral, Moyano enfatizó que la conversación debe centrarse en "qué derechos se les van a otorgar a los trabajadores que actualmente no los tienen", lo que, según él, nos lleva inevitablemente a discutir el sistema laboral.
"Hoy enfrentamos un 50% de pobreza en el país. Entre los trabajadores que están protegidos por la legislación laboral, el 29% vive en esta situación. Aunque tienen todos los derechos que otorga la ley de contrato de trabajo, que tiene 50 años, no cuentan con el derecho a no ser pobres”, aseguró el sindicalista.
Por otro lado, el dirigente político consideró que los sindicatos no se adaptaron a los tiempos actuales porque "no escucharon a los trabajadores que representaban". Esta falta de “democracia sindical” impide la participación de los trabajadores y su identificación con las organizaciones, lo que llevó a una proliferación significativa de sindicatos en el país.
"Argentina es el país del mundo con más sindicatos. Ante la falta de representación, los trabajadores que no se sienten escuchados crean nuevas organizaciones”. Sin embargo, advirtió que "la ley les impone numerosas trabas que dificultan el funcionamiento y la representatividad".
También subrayó que "los sindicatos y sus dirigentes hemos perdido legitimidad, respeto y representatividad entre los jóvenes porque no hemos sabido adaptarnos a los tiempos ni a las demandas de estos trabajadores".
"Consensos por agregación"
“En Argentina, muchos consensos son por agregación. A vos te interesa A, a mí me interesa B, entonces anotamos A + B y los dos votamos juntos. Votamos porque está lo que yo quiero ahí adentro”, desarrolló Quetglas.
En relación a la situación política actual, el diputado opinó que "la solución de Milei es pésima, pero el diagnóstico es certero". Aclaró que "no es que Milei venga a destruir el Estado; el Estado ya está destruido". Según él, "el Estado está conceptualmente destruido, por eso alguien puede decir que lo destruye sin que lo paren".
Sin embargo, enfatizó la necesidad de asumir que "los cambios tienen costos", y añadió que "se lideran en tiempo oportuno o se padecen en tiempo inoportuno y ahora toca padecer", concluyó.
Promover el debate y las reflexiones
“Acciones para el trabajo es el evento más importante del año, se genera un espacio donde promovemos debates y reflexiones”, sostuvo Carla Pitiot, vicepresidenta de Éforo, al inaugurar la charla. "Nos apasionan la educación, el trabajo y la participación ciudadana. Llevamos adelante estas ideas de manera transversal, con diálogo, convencidos de que la mejor forma de construir es colectivamente, escuchando a quienes piensan diferente. Estas son las verdaderas transformaciones que perduran en el tiempo", agregó en su exposición.
Por su parte, Federico Recagno, presidente de Éforo, subrayó la importancia de la pluralidad y destacó que la ejercen de manera natural. "Nos une la voluntad de alcanzar acuerdos y mantener el diálogo", afirmó.