Entre el 17 y el 21 de mayo se celebra y conmemora la Semana Mundial de la Seguridad Vial. Este año, por iniciativa de la Organización Mundial de la Salud y de la Organización de las Naciones Unidas, el lema es “30 kilómetros de velocidad máxima en las ciudades urbanas”. En Argentina, la iniciativa es impulsada por la Asociación Luchemos por la Vida y cuenta con el apoyo de la Asociación Madres del Dolor. 

A nivel local, el tope para circular por las calles de las urbes es de 40 kilómetros por hora. Vivian Perrone, una de las fundadoras y titular de Madres del Dolor, habló en Radio Sí y comentó cómo fue que decidió apoyar e impulsar la medida. “Al principio pensé que no había diferencia, pero vi las estadísticas y entendí que si un conductor atropella a alguien a 40 kilómetros por hora, hay un 30% de posibilidades de matar a esa persona. En cambio, si va a 30, sólo hay un 10% de probabilidades de quitarle la vida a ese peatón”, explicó Perrone, quien perdió a su hijo Kevin Sedano en un siniestro de tránsito.

La iniciativa de a poco se va haciendo realidad. “Me sumé a esa campaña con Luchemos por la Vida y empezamos a hablar con distintos intendentes del país. Logramos que en Bahía Blanca se modifique el kilometraje, mientras que en San Isidro, de donde soy, se está analizando en qué calles se puede disminuir. Además, en Tierra del Fuego ya se declaró de interés para estudiar el tema”, reveló la titular de Madres del Dolor.

Para la organización civil, no sólo se trata de salvar vidas, sino de generar el debate y analizar en qué espacios es plausible, para lograr que las ciudades sean más saludables. "También se vincula a lo ecológico, porque así se disminuyen los gases que se emiten”, agregó Perrone. 

Por último, se refirió a las distintas actividades en marco de la Semana Mundial de la Seguridad Vial, que incluyeron una reunión con productores vitivinícolas de Mendoza que no están conformes con el proyecto de ley de alcohol cero. “Queremos saber qué piensan para, entre todos, sacar una normativa que no perjudique a nadie pero que sirva para la comunidad. Durante la pandemia, la venta de bebidas se triplicó y las muertes viales se redujeron a la mitad. Eso demuestra que el alcohol cero al volante no reduce la venta”, analizó.

Perrone concluyó con que tanto la regulación del consumo de bebidas alcohólicas y el kilometraje son dos temas muy importantes. "En Argentina, son pocos los interesados en la seguridad vial. Tenemos que evitar lesionados y muertes porque necesitamos esas camas para atender la pandemia, no para hechos evitables”, reflexionó.