La Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV) publicó su informe anual sobre siniestros viales y víctimas fatales en el 2020. Los datos datos preliminares muestran que fallecieron 3.138 personas, una caída del 42,8% respecto al último dato oficial en 2018. La causa de esta mejora fue el aislamiento social, preventivo y obligatorio. 

Por la pandemia y el cambio de gobierno, los datos oficiales de 2019 nunca fueron publicados. Sin embargo, como cada año, la asociación civil Luchemos por la Vida realizó su propia medición y arrojó como resultado 6.627 fallecidos, es decir 19 personas por día, para ese año. Para el 2020, se observa una diferencia respecto a los datos de la ANSV. La institución registró 4.986 muertes, 14 por día. 

La propia ONG advierte en su informe que “la disminución del número de fallecidos no se sustenta en una mejora evidente en la seguridad vial, sino que es consecuencia de un drástica reducción de la circulación vehicular”. 

De hecho, desde 1990 Argentina no puede bajar significativamente el número de fallecidos. Tres décadas atrás murieron 7.075 personas, solamente 448 más que en 2019. España, por ejemplo, redujo un 80% la cantidad de víctimas fatales: de 9.032 en 1990 a 1.806 en 2018.     

En su trabajo comparativo, la Luchemos por la Vida advierte que “Argentina ostenta uno de los índices más altos de mortalidad producida por siniestros de tránsito: 20 personas mueren por día, casi 7.000 muertos por año, y más de 120.000 heridos anuales de distinto grado, además de cuantiosas pérdidas materiales”.

Para 2019, en Argentina había 149 muertes por cada millón de habitantes. Esta cifra es cercana a la de otros países de la región como Uruguay (151) y Brasil (148) pero lejana a los mejores países en el ranking como Noruega (20), Suiza (28) o Japón (29). Estadísticamente, el peor país es India con más de 7000 muertes por cada millón de vehículos.

El 2020 en cifras

Según el informe de la Agencia Nacional de Seguridad Vial en 2020 el número de siniestros fatales empezó a caer en el mes de marzo, cuando el Gobierno nacional decretó el aislamiento a raíz del avance del coronavirus. Comparativamente, en enero y febrero hubo 747 víctimas, un mes después esa cifra cayó a 267 y, en abril, a 136.

A medida que se dispusieron aperturas en los diferentes distritos, el número de fallecidos creció hasta llegar a diciembre con la mayor cantidad de muertes: 325, solo un 20% inferior a lo que suele pasar todos los años para esa época.

En lo que respecta a las provincias, Buenos Aires se mantiene como la que contiene mayor cantidad de fallecidos: 660. A esta le siguen Santa Fe con 334, Córdoba con 328 y Tucumán con 225. Si se toma la cantidad de habitantes, la provincia con mayor tasa de mortalidad fue Santiago del Estero: 15,4 personas fallecidas cada 100 mil habitantes. 

Los siniestros ocurrieron mayormente en las rutas (48%), mientras que en la Ciudad de Buenos Aires hubo más en las calles (30%) que en las avenidas (16%). El momento del día parece ser indistinto ya que casi la mitad pasaron de noche (53%) y el resto durante la mañana. Lo que sí se sostiene en los últimos informes es que el 44% de las víctimas tienen entre 15 y 34 años, y 8 de cada 10 son hombres.