El Instituto Argentino de Normalización y Certificación (IRAM) es un organismo que establece técnicas y limitaciones en los sistemas de calidad de las empresas con el fin de brindar seguridad a los consumidores. Recientemente, lanzó un instructivo para confeccionar un protocolo de actuación ante la pandemia del Covid-19.

Como primera medida, el IRAM establece que dicho reglamento debe formar parte de la gestión de Seguridad y Salud en el Trabajo, que tiene que integrarse al plan anual y no debe ser un apéndice independiente. Por ese motivo, no debe indicar qué medidas rutinarias se realizaban de manera previa a la aparición del coronavirus, ni brindar detalles o información que no aporten al control del evento en forma específica. ¿Qué significa? Que, por ejemplo, no tienen que incorporar medidas sobre primeros auxilios, salvo que sean en marco del Covid-19.

Los instructivos que surjan a raíz de la pandemia se deben adaptar a cada actividad que se desarrolla dentro de una misma organización.

Es muy importante es que las organizaciones determinen el momento de iniciación del protocolo; la asignación de responsabilidades para su elaboración, aplicación y seguimiento; la disponibilidad de los recursos necesarios como son los elementos de protección, el personal y las modificaciones en la infraestructura; y la forma de consulta y participación de los trabajadores y, cuando existan, de sus representantes.

También es clave que los instructivos que surjan a raíz de la pandemia se adapten a cada actividad que se desarrolla dentro de una misma organización, ya que puede haber algunas tareas que necesiten mayores especificaciones. En ese sentido, IRAM recomienda que las compañías determinen las medidas generales en función de los riesgos evaluados en cada área para abarcar a todos los empleados.

Pero no solo es importante elaborar un protocolo fijado en la actividad de cada empresa, sino también enmarcarlo en las obligaciones y recomendaciones que surjan de los requisitos legales y regulatorios aplicables. Según IRAM, en todos los casos deben seguirse las indicaciones de la Superintendencia de Riesgos del Trabajo.

¿Cómo analizar si un protocolo es eficaz? Para eso, la recomendación es que se realice una evaluación periódica de su aplicación y así determinar si se logran los objetivos propuestos. Esas evaluaciones deben tener un período de realización fijado previamente y también responsables a cargo.