"El teletrabajo tiene que ser una herramienta, pero no para retroceder en los derechos laborales”
Así lo consideró la dirigente sindical, Carla Pitiot, durante el Ciclo de Conferencias 2020 organizado por el Instituto Ideas. La charla tuvo como eje el futuro del trabajo en Argentina.
El Instituto Ideas convocó a Carla Pitiot, diputada MC, para participar del Ciclo de Conferencias 2020 “Coronavirus… y después? El Covid-19 y el mundo del trabajo en Argentina”. La dirigente de la Asociación del Personal de los Organismos de Control (APOC) consideró que “la realidad superó todo lo que se pensaba como el futuro del trabajo”.
Pitiot comentó que "lo primero que se vivió es la implementación repentina del home office, que no repercutió de la misma manera en todos los trabajadores". "En el sector privado algo ya existía, pero en el ámbito público estaba casi inexplorado; no había experiencia ni documentación sobre la reglamentación del teletrabajo”, comparó.
“La pandemia va a pasar, pero va a quedar un mundo diferente"
En ese sentido, la dirigente de APOC se refirió al rol del Estado. "Se implementaron protocolos de trabajo remoto, pero hay que pensar estrategias y avanzar rápidamente en la reglamentación acompañando a los trabajadores y trabajadoras, porque será un cambio fundamental”. Lógicamente, el papel de los sindicatos no está ajeno a esta situación. “La tarea será plantear el trabajo a distancia no como una gran solución, sino como un derecho. Tiene que ser una herramienta, pero no para retroceder en los derechos laborales”, continuó Pitiot.
En este marco, inmediatamente surgió el recuerdo de la reforma laboral. “Siempre iba pegada a una flexibilización de los derechos y por eso seguramente nunca se avanzó tampoco en la reglamentación del teletrabajo" reflexionó la dirigente sindical y agregó que "hay que discutirlo específicamente y desarrollar una normativa propia, con principios regidos en los derechos de los trabajadores. Tiene que ser voluntario y consensuado; tiene que estar especificado en el contrato laboral, con condiciones y modalidades; no puede ser impuesto y se tiene que pensar en busca de mayor productividad, con capacitaciones permanentes”.
“La tarea será plantear el trabajo a distancia no como una gran solución, sino como un derecho"
Por último, Pitiot se refirió a la situación de los trabajadores en medio de la pandemia. “Argentina tiene un porcentaje trabajadores informales, que en su mayoría son mujeres, y seguramente ellos y ellas vayan a ser los que enfrenten el mayor riesgo a perder el puesto o sufrir deterioros en sus derechos. Hay que entender que muchos trabajos se van a reconvertir y pensar cómo hacemos para defender a quienes pueden verse vulnerados”.
“La pandemia va a pasar, pero va a quedar un mundo diferente. Es una oportunidad para visibilizar el trabajo a distancia; me parece que hay modelos que quedaron obsoletos, como las jornadas interminables de trabajo en la oficina", continuó y concluyó: “Hay que analizar los horarios y los contratos sin que repercuta en los derechos laborales; se imponen nuevas modalidades, el trabajo va a ser remoto en forma parcial, no total y hay que buscar plataformas para gestionar y monitorear”.