Hace poco menos de un mes, el Presidente de la Auditoría General de la Nación (AGN), Leandro Despouy, presentó su libro La Argentina auditada y, durante el evento, cuestionó el accionar de los organismos de control interno al considerarlos anestesiados. Entre otros, se refirió a la Sindicatura General de la Nación (SIGEN).

Por eso, el Síndico General de la Nación, Daniel Reposo, salió al cruce de aquellas palabras. Sostuvo que los organismos de control no deben distinguirse de sus funcionarios, sino por las tareas que realizan sus equipos. SIGEN, las Unidades de Auditoría Internas  y los Tribunales de Cuentas y Órganos de Control que integran la Red Federal de Control Público trabajan para detectar los problemas antes de que sucedan y por ello han generado nuevas herramientas preventivas, agregó.

Para Reposo, lo único que alienta el auditor Leandro Despouy es atentar contra la credibilidad del sistema político y contra las instituciones que funcionan en democracia. Pareciera desconocer que SIGEN es un organismo de control interno y como establece la Ley 24.156 de Administración Financiera y de los Sistemas de Control del Sector Público Nacional, su función es el control concomitante y contributivo, no para la denuncia pública, disparó.

En ese sentido, Reposo entendió que denunciar no es el objetivo de la SIGEN. Para eso ya existen otras instituciones; la Sindicatura trabaja para la mejora de los procedimientos administrativos en tiempo real, ayudando a la mejor gestión del Estado, recalcó.

Respecto a las funciones de los organismos de control, Reposo sostuvo que no tienen que hacer autopsias desde un escritorio sin conocer o chequear cual es la realidad y sembrando la desazón ante la población a través de los medios corporativos en etapas pre eleccionarias.

Los organismos de control repudian a los oportunistas que desde un papel o desde sus declaraciones viven dañando a las instituciones, haciendo politiquería de la más rancia en épocas electorales, agregó el Síndico.

Por último, Reposo volvió a considerar que con sus declaraciones, Despouy lesiona injustamente al sistema de control público de todas las jurisdicciones nacionales, provinciales y municipales.

Esto deja de manifiesto su ignorancia respecto del accionar de los órganos de fiscalización y control, criticó Reposo y concluyó: Desconocer la tarea permanente que desarrollan los empleados y funcionarios de estas entidades significa menospreciar el esfuerzo de aquellos que recorren las localidades para cumplir con las funciones encomendadas.