En febrero de 2018 la Sindicatura General de la Nación (SIGEN) finalizó una auditoría al Complejo Turístico de Chapadmalal, dependiente del Ministerio de Turismo, donde encontró un alto grado de deterioro edilicio, deficiencias en materia de seguridad y falta de transparencia en compras y contrataciones, entre otras falencias. A un año de este informe, no se registraron avances de forma oficial en las unidades hoteleras, pero sí en la Villa Presidencial.

Los hoteles fueron construidos en 1947 y constan de 8 unidades para turismo social, de las cuales solo una está en condiciones de uso. En este predio se encuentra la Villa Presidencial donde Mauricio Macri festejó su cumpleaños, el pasado 8 de febrero y es el destino elegido para realizar sus retiros espirituales, vacaciones y reuniones de gabinete.

El análisis realizado por el organismo abarcó el período de noviembre de 2016 a junio de 2017. En este informe, al que tuvo acceso Gestionpublica.info, la SIGEN encontró fallas edilicias, de seguridad y recomendó la realización de un plan de acción que contemple en detalle las actividades a realizar en las distintas etapas, los plazos previstos, acorde con los objetivos fijados. Al momento solo se sabe que las unidades turísticas estarían listas en 2020, pero no hay información sobre los avances. También, observaron la falta de un inventario unificado. En 2010 la Auditoria General de la Nación ya había advertido falencias en Chapadmalal.

Donde sí se registraron avances es en la Villa Presidencial, pero con algunas insolvencias. El Gobierno realizó contrataciones directas para refacciones y sin concurso público para poner en funcionamiento la pileta, arreglos en el edificio Mirador y para la compra de provisiones y de equipos de climatización. Los procedimientos llevados a cabo, según la Sindicatura no permiten asegurar el cumplimiento de los principios generales establecidos en el Régimen de Contrataciones de la Administración Nacional. Asimismo, los motivos de reunión de gabinete, no habilitan la modalidad de contrataciones directas por razones de urgencias.

También, se observaron la falta de documentos de respaldo y certificados que permitan verificar los montos facturados, seguimiento, supervisión y control de las tareas realizadas. Estos complejos turísticos fueron declarados Monumento Histórico Nacional, por lo que el órgano de control interno resaltó toda transacción, transferencia de dominio, gravamen y otra modificación de los bienes, debe atenerse a la normativa específica.

Estado de los hoteles

El equipo de la SIGEN recorrió los ocho edificios y encontró tejas y postigones rotos, instalaciones eléctricas no seguras, fisuras estructurales, nidos de aves en cañerías y desagües, desprendimiento del revestimiento exterior, barandas sin mantenimiento. Filtraciones y problemas graves en los techos. Por dentro, las condiciones no son mejores: humedad, hormigueros dentro de las habitaciones, azulejos despedazados, falta de luz, paredes escritas, ventilaciones obstruidas, calderas deterioradas y con funcionalidad deficiente. Escaleras con alto grado de desgaste y sin medidas de seguridad necesarias. La zona de los baños comunes se encontró en grave estado y no hay habitaciones especialmente adaptadas para personas con movilidad reducida.

El Hotel 2, el único en funcionamiento, tiene ascensor y plataforma elevadora pero no tiene cuartos ni baños adaptados. En cambio el hotel 5, tiene baños adaptados pero no posee medios para acceder a ellos. En el hotel 3 encontraron una capa de excremento de aves que recubría la totalidad del piso. Las condiciones de seguridad tampoco eran las pertinentes: faltan matafuegos, señalización, tomas de agua externas, mangueras de bomberos, la iluminación externa es deficiente y no hay personal de seguridad. Además, corroboraron que las calderas era obsoletas y emanaban gasees tóxicos.

Según Gustavo Saldías, trabajador de las unidades hoteleras, las obras avanzan pero de forma lenta y desordenada. No hay un plan, seguimos sin matafuegos, las condiciones de seguridad no están brindadas ni para nosotros ni para los huéspedes. Estos fueron hoteles que brillaron por su esplendor, hoy estamos con una de las menores reservas en muchos años y en un estado deplorable, expresó en dialogo con este medio.

Por último, el organismo informó que "el deficiente estado edilicio del complejo y de las condiciones ambientales inciden negativamente en la calidad del servicio que se brinda, ocasionando asimismo riesgos a la seguridad de las personas. Y recomendó utilizar herramientas disponibles para el análisis de la situación, que resultarían de utilidad para la adopción de medidas tendientes a optimizar las prestaciones.