La Auditoría General de la Nación (AGN) presentó la semana pasada un informe sobre el estado contable del año 2012 del grupo Aerolíneas Argentinas y Austral Líneas Aéreas Cielos del Sur. Fue durante una reunión del Colegio de Auditores, en el nuevo edificio recientemente renombrado Raúl Alfonsín.

El vínculo entre la AGN y el grupo Aerolíneas-Austral data de 2008, cuando la Ley 26.412 determinó el rescate económico del grupo y estableció al máximo organismo de control a nivel nacional como auditor externo.

El trabajo de los auditores respecto al estado contable de la empresa en 2012, sostiene que el Grupo es deficitario de manera sistemática y creciente. Según la Auditoría de Gestión, realizada entre 2008 y 2013, las pérdidas aumentaron un 71%, pero las transferencias al grupo crecieron un 338% durante el mismo período y a septiembre de 2014 totalizaron 20.342 millones de pesos.

Particularmente en 2012, Aerolíneas-Austral perdió 3.575 millones de pesos, lo que marca una mejora durante ese año, pero el patrimonio sigue siendo negativo. Ese período fue el mejor en ventas, por lo que los ingresos por servicios aumentaron, aunque la empresa no llegó al punto de equilibrio respectos de los costos operativos, que fueron mayores.

El Grupo Aerolíneas Austral lo componen cuatro empresas: Aerolíneas Argentinas, Austral, JetPaq y Aereohandling. De las cuatro, Aerolíneas Argentinas es la más grande y al mismo tiempo la que más perdió en 2012. El trabajo de los auditores destaca que tiene el peso de la administración del grupo, recibe el mayor impacto de los vuelos deficitarios y tiene la flota más antigua.

En cuanto a las perspectivas futuras, la AGN adelantó que no se prevén utilidades hasta, por lo menos, 2018, lo cual no concuerda con las proyecciones del plan presentado en el Congreso nacional en 2009.

Pensando a futuro, el Auditor Vicente Brusca sostuvo que la evolución no son solo los números y aseveró que el año que viene será favorable y se valorará la recuperación de la empresa. Sin embargo, para el Auditor Alejandro Nieva los números son duros. Sin el aporte del Estado la empresa no puede subsistir, sentenció.

Por su parte, Horacio Pernasetti, aclaró que no se cuestiona la política de subsidios. Lo que cuestionamos es la mala administración y la falta de previsión presupuestaria, concluyó.