En septiembre de 2015, en la Asamblea General de las Naciones Unidas, 193 estados miembros firmaron el documento Transformar nuestro mundo, la agenda 2030 para el desarrollo sostenible. Ahí se comprometieron a adoptar los medios necesarios para cumplir con los objetivos económicos, sociales y ambientales para el desarrollo sostenible, buscando mejorar las condiciones de vida de la población.

Los 17 objetivos y 169 metas de desarrollo sostenible entraron en vigencia el 1 de enero de 2016 y deberán ser plenamente alcanzados en el año 2030. El Objetivo de Desarrollo Sostenible 5 (ODS5) busca lograr la igualdad de género y el empoderamiento de mujeres y niñas. Este no es solo un objetivo en sí mismo, sino que es una prioridad transversal a todo el documento.

Este punto contempla el desarrollo de una auditoría de desempeño de la preparación de los países para la implementación del ODS5. Esta es una auditoría de alcance global en la que la AGN trabajará con organismos de control de Bolivia, Chile, Brasil, Ecuador, Paraguay y Uruguay, junto a otras 11 entidades fiscalizadoras de la región para auditar el desempeño y la preparación para implementar este objetivo.

La jornada de dos días se dividió en diferentes paneles donde los temas tratados fueron la Auditoría al ODS5, la adaptación de este punto a nivel nacional, auditorías coordinadas de género, violencia, patrones culturales, el rol de los medios de comunicación, ciencia, educación, tecnología, inserción laboral, economía, trabajo y paridad de género.

Que hoy en esta casa que fue pensada para el control de las cuentas públicas, informes financieros, estudios de endeudamiento, podamos deliberar sobre cuestiones de género y medioambientales, son signo del tiempo maravilloso que nos toca vivir. El tema del seminario está justo donde marca la historia, expresó Oscar Lamberto, presidente de la AGN, en la apertura. La verdadera batalla por la igualdad de género es cultural y debe plasmarse en normas legales, subrayó.

El Seminario contó con la presencia de los auditores generales, el Contralor General del Estado Plurinacional de Bolivia, Henry Lucas Ara Pérez; la Subcontralora General de la República de Chile, Dorothy Pérez; la Subcontralora General del Estado de la República del Ecuador, María de las Mercedes Placencia Andrade; y la Ministra del Tribunal de Cuentas de la República Oriental de Uruguay, Diana Marcos; entre expertos, especialistas y legisladores del país.

En la Argentina

En las últimas décadas creció la tasa de participación de las mujeres en el mercado de trabajo de Argentina: del 36,8% en 1990 pasó a 48,1%, en el primer trimestre de 2017. Pero en comparación con los varones, su tasa de empleo es más baja: 43% para mujeres y 66,3% para hombres, según datos de la Encuesta Permanente de Hogares, del INDEC.

Hay un crecimiento sostenido de la participación de las mujeres en el ámbito laboral, pero desde 2002 se registra una desaceleración, dijo Luis Beccaria, Doctor en economía. El suelo pegajoso es otro término que se usa para ilustrar como las mujeres no pueden crecer en lo profesional y quedan adheridas a una base. Las mujeres trabajan el doble que los hombres y le dedican alrededor de 8 horas diarias a las tareas del hogar, en comparación con los hombres, que dedican menos de 4.

Las tareas del cuidado quedan fuera de la esfera de la producción para los economistas, es hora de tener una economía feminista, que pueda incluir las tareas del hogar como tareas de reproducción, donde no solo vale el trabajo sino que vale más porque hay afecto de por medio y no está garantizado que en el futuro este cuidado vuelva, enfatizó Lucia Cirmi Obon, licenciada en Economía, quien además explicó que el proyecto de Ley de Equidad Salarial presentado por el oficialismo es insuficiente y le falta profundizar.

En Argentina, solo el 40% de las mujeres tienen cuentas bancarias y las tareas del cuidado no están repartidas de manera equitativa y siguen siendo no remuneradas. Existe el techo de cristal que impide a las mujeres acceder a cargos jerárquicos porque se argumenta que no estamos capacitadas, pero representamos el 60% del total de egresados en las universidades, expresó Carla Pitiot, Diputada Nacional por la Ciudad de Buenos Aires.

En América Latina, en cuestiones de género, solo 8 países poseen leyes de Paridad de Género. Esto representa un 36%. Necesitamos fortalecer y favorecer la participación política de las mujeres. Alentarlas. Por esto es importante el trabajo dentro de los partidos políticos, enfatizó Inés Blas, senadora nacional por Catamarca.

Creemos que el ODS 5 es un objetivo que es transversal a todos los objetivos. Que sin este punto, el resto no podría cumplirse, agregó Pitiot. Finalizando el seminario, la auditora María Graciela de la Rosa manifestó que vamos a seguir con esta temática, nos interesa oír las voces de las mujeres, ver que están diciendo. Sin igualdad de género no hay desarrollo sostenible ni en Argentina ni en el mundo.