En abril de este año GestionPublica.info se comunicó con el Gerente General del Centro de Diagnóstico Veterinario (CDV), Juan Roo, para hablar sobre la generación de vacunas para erradicar la Fiebre de Aftosa que ataca a los animales de pezuña dividida de nuestro país.

En aquella entrevista, Roo aseguró que la aftosa está erradicada en el país pero con vacunación. En el año 2001, a mi criterio, erróneamente se tomó la decisión de dejar de vacunar y un año después arrancamos con los brotes de la enfermedad ya que nosotros compartimos fronteras con Brasil, Paraguay, Uruguay y Bolivia que son países que también tienen aftosa y hay mucho ganado que puede llegar a cruzar un río por movimiento de hacienda y venir infectado de un lugar que no se lo vacune, explicó. Esto nos costó estar 10 años fuera de los mercados internacionales. Pero ahora mientras sigamos vacunando, vamos a seguir libres de aftosa en el país, insistió.

Gracias a la lucha contra la Aftosa, el pasado mes de junio el Gobierno de Estados Unidos anunció la re apertura - tras 14 años- de las importaciones de carne bobina desde nuestro país. Quien dio a conocer esta noticia, a través su página de Internet, fue el Servicio de Inspección de Salud Animal y Plantas dependiente del Departamento de Agricultura de los EE.UU. (USDA).

La decisión del gobierno del país del norte habría llegado por una denuncia de Argentina ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) por la decisión "injustificada y arbitraria" de prohibir el ingreso de carne al mercado norteamericano en el año 2001. De hecho, el sábado pasado la OMC falló a favor de nuestro país al concluir que las medidas sanitarias que Estados Unidos aplica a la carne argentina son incompatibles con las normas comerciales internacionales.

Desde el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA), confirmaron a GestionPublica.info que en la última asamblea que se realizó en mayo de 2015 en Francia, la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) revalido la condición de Argentina como país libre de fiebre aftosa para las zonas con y sin vacunación. Además de esto, SENASA le ratificó a este medio que la OMC falló a favor de la Argentina en todos los reclamos principales que formuló contra las medidas que prohibían  el ingreso a EEUU de carne vacuna fresca -refrigerada o congelada- desde todo el territorio argentino, y de animales, carnes y productos de ese origen procedentes de la Patagonia.

Sin embargo, de acuerdo a una información que circuló en estos días por distintos medios de comunicación, los representantes de la Asociación de Ganaderos de los Estados Unidos pidieron ante el Senado de aquel país, que el gobierno se abstenga de ir hacia adelante con la apertura de las importaciones de bifes brasileños y argentinos hasta que se satisfagan preocupaciones en lo relativo a la Fiebre Aftosa. Además, solicitaron el desarrollo de una evaluación exhaustiva sobre el riesgo de FMD (siglas en inglés para la fiebre aftosa) que se sumarían a los reclamos previos de inspecciones en sitios y plantas de procesamiento en los dos países.

El paquete de financiamiento para el sector agrícola que se estaba discutiendo en EE.UU. es de US$ 20.500 millones y pertenece al presupuesto del año 2016. Esto no solo representa una inyección de capital para nuestro país sino que también reprsenta la apertura de nuevos mercados como por ejemplo el Canadiense.

El SENASA otra vez en la mira

Recientemente, la Auditoria General de la Nación (AGN) aprobó un informe de gestión sobre  el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA). Puntualmente, se evaluó el desempeño del Programa de Gestión de la Sanidad y Calidad Agroalimentaria (PROSENASA).

Los auditores señalaron que el Ente financió diferentes líneas tendientes a la consolidación del Sistema de Sanidad Animal, siendo los de mayor presupuesto la adquisición y provisión de vacunas anti-aftosa y manejo de contingencias. La gestión de adquisición de vacunas es realizada por cada Ente Sanitario Local (ESL), que se encarga de las tareas de vacunación delegadas por el SENASA. Se encarga de organizar con cada productor los turnos de vacunación en donde se solicitan las cantidades de dosis necesarias y se abonan anticipadamente su costo (de la vacuna más la aplicación), remarca el informe dado a conocer por el portal ELAUDITOR.INFO.  

El proceso de vacunación es documentado mediante un Acta de Vacunación donde constan todos los datos del proceso y estos son volcados posteriormente en la base de la empresa  SIGSA S.A. Este procedimiento descripto es genérico para todas las zonas del país sujetas a vacunación, explicaron los auditores.

Existe una Zona de Alta Vigilancia Epidemiológica (ZAV) comprendida por la zona fronteriza con Bolivia, Paraguay y Brasil. Allí, el SENASA es responsable de la adquisición y provisión de la vacuna sin costo para los ESL y por ende para los productores ganaderos detallaron desde la AGN. Sin embargo, los auditores han detectado que el proceso de adquisición de vacunas para el cordón fronterizo es lento y no permite asegurar que se cuente con ellas en el momento requerido.

Por último, el organismo de control sentenció que el tiempo insumido por el SENASA para determinar las dosis necesarias genera demoras significativas, dejando en evidencia falencias de control interno. El procedimiento de vacunación no prevé mecanismo alguno que permita distinguir entre el ganado vacunado respecto del no vacunado, concluye el informe.