Se hallaron debilidades en las obras del Polideportivo Parque Roca
El organismo de control porteño observó fallas en los plazos de finalización de las construcciones. Por otro lado, el precio final de las obras realizadas resultó ser, en promedio, 47% por encima del valor adjudicado.
La Auditoría General de la Ciudad de Buenos Aires (AGCBA) analizó las obras ejecutadas en el Polideportivo Parque Roca con motivo de la celebración de los Juegos Olímpicos para la Juventud en 2018. El organismo de control halló “modificaciones sustanciales” en las edificaciones con consecuencias económicas. Por otro lado, el precio final de las obras realizadas resultó ser, en promedio, 47% por encima del valor adjudicado.
El informe, aprobado en mayo de 2021, examinó el proyecto de reacondicionamiento y modernización de las instalaciones existentes en el Polideportivo Parque Roca para alojar, en diversos espacios cubiertos y descubiertos, el programa deportivo olímpico, bajo la órbita del Ministerio de Desarrollo Urbano y Transporte.
Las obras se desarrollaron a partir de un conjunto de licitaciones públicas y contrataciones directas destinadas a la construcción de los distintos edificios y pabellones y del polideportivo.
La AGCBA señaló la “incorrecta” utilización del acta de constatación como hito para la finalización de obra, ya que el cálculo se define con el acta de recepción provisoria.
Inconsistencias en los plazos
El organismo de control analizó el ejercicio 2018, se distinguieron tres obras en el polideportivo: los pabellones A1 y A2; los pabellones A3 y A4; y el pabellón C. El ente porteño halló inconsistencias en los plazos correspondientes a los dos primeros pabellones.
La construcción del A1 y A2, mediante la Licitación Pública 1192/2016, inició el 15/02/2017. Contó con un plazo previsto de un año, siendo el 15/02/2018 la fecha de terminación original. Sin embargo, los documentos oficiales indicaron que tuvo una ampliación en la culminación de 57 días, llevando la finalización teórica al 13/04/2018. Estos cambios surgieron a partir del relevamiento topográfico que requirió un relleno adicional del terreno, según el informe.
Pese a esto, el documento detalló que el fin de obra se dio el último día de 2017 con la firma de un acta de constatación, sin embargo, la rúbrica en el acta de recepción es del 10/05/2018. En efecto, la AGCBA señaló la “incorrecta” utilización del acta de constatación como hito para la finalización de obra, ya que el cálculo se define con el acta de recepción provisoria.
Ejecución superior a la inicial
El presupuesto inicial para la construcción de los pabellones A1 y A2 fue de $194.988.604,01. Sin embargo, la obra contó con modificaciones por un total de $36.934.235,43. El precio final de la edificación resultó ser de $291.090.779,77, un 49% por encima del valor adjudicado.
El organismo de control porteño halló la misma situación con las construcciones de los pabellones A3, A4 y C. El importe preliminar para llevar a cabo la segunda obra (A3 y A4) fue de $168.646.365,78. En este caso, el trabajo registró dos modificaciones presupuestarias y dicho costo resultó ser de $23.854.923,65. Por ende, la cimentación terminó siendo de $244.506.785,42, la ejecución sufrió un incremento del 44,98% con respecto a la inversión inicial.
El pabellón C registró cuatro modificaciones a partir de la presentación de los respectivos “balances de economías y demasías” (BEDs). La obra fue adjudicada por un valor de $508.091.155,96. Sin embargo, el precio final resultó ser de $751.843.540,75, 47,9% por encima de lo previsto.
Fallas en los pagos
La auditoría indicó que en el pliego de Bases y Condiciones se establece que “si el contratista ejecutare la totalidad de la obra conforme lo previsto en el respectivo contrato antes de la fecha prevista, y la Recepción Provisoria de la obra procediera por tanto a realizarse en forma anticipada a dicha fecha, tendrá derecho a percibir un premio por terminación anticipada”.
Según el informe, el premio por terminación anticipada debió haber sido de $14.542.295,40, surgiendo una diferencia de $11.898.241,69.
En el análisis realizado, la contratista que llevó a cabo el pabellón A1 y A2 recibió el pago del premio por terminación anticipada por un monto de $26.440.530,09. Dicho importe surge al considerar como tiempo anticipado de finalización los 112 días que median entre el 31/12/2017 y 13/04/2018. Sin embargo, la AGCBA calculó la retribución de haberse computado como tiempo anticipado de terminación los 55 días transcurridos entre diciembre de 2017 y la fecha original de terminación (15/02/2018). En esta segunda alternativa el premio debió haber sido de $14.542.295,40, surgiendo una diferencia de $11.898.241,69.
En lo que respecta a la construcción de los pabellones A3 y A4, se aprobó el pago del premio por terminación anticipada ($22.227.892,27). Esto se ejecutó en función del “acta de constatación” del 12/1/2018, terminando anticipadamente a la fecha de finalización original del 15/02/2018, un año después del inicio de la obra (15/02/2017).
La auditoría señaló que, al igual que lo sucedido en A1 y A2, las ampliaciones otorgadas “no fueron utilizadas de manera efectiva”, ya que ambos BED’s fueron ejecutados en el plazo de obra original. Sin embargo, a diferencia del caso anterior, aquí intervino la Procuración del Tesoro a instancias de la consulta del abogado de la Secretaría de Obras. Dicha Procuración se expidió señalando que “no encuentra óbice jurídico frente al reclamo de la empresa para acceder a la percepción del premio”.
Cabe destacar que la AGCBA puntualizó la “falta de transparencia” y “alto nivel de riesgo” en la definición y otorgamiento de premios por terminación anticipada que, como se investigó, le otorga al oferente la responsabilidad sobre el proyecto por el cual recibirá un premio.
Falta de habilitación
La edificación en el pabellón C comprendió la construcción del complejo natatorio acorde a la normativa vigente de la Federación Internacional de Natación (FINA). Sin embargo, el informe expuso, entre otras cuestiones, que en la segunda modificación de obra tramitada por el BED 2 del 19/10/2017 se corrigió la tarima de salto ya que “la plataforma presentada en el Proyecto Licitatorio no se encontraba aprobada por FINA", es decir, se hizo un trampolín que no cumplía los requisitos para los que estaba siendo construido.