¿Cómo evolucionaron las jubilaciones mínimas durante los últimos 15 años?

Fundación Éforo elabora estudios que analizan la situación del sistema previsional argentino. En uno de ellos incorporó una visión histórica sobre los últimos 15 años y analizó cómo fue el desarrollo en cada ciclo presidencial con el fin de comprender el proceso que atraviesan los haberes jubilatorios mínimos. 

El Sistema Previsional Nacional Argentino (SIPA) cuenta hoy con aproximadamente 10,9 millones de trabajadores/as aportantes (activos) y otorga 6,8 millones de beneficios. De esta población, alrededor del 50% de los beneficiarios perciben una jubilación mínima. 

Como aspecto positivo del sistema previsional, se destaca que el 91% de la población adulta cuenta con algún tipo de cobertura brindada por el SIPA. El 9% restante comprende adultos mayores que aún se encuentran trabajando, adultos mayores sin empleo o adultos mayores que se desempeñan en la informalidad. 

El 67% de las jubilaciones vigentes se obtuvieron por la implementación de moratorias. Esto se explica por la baja proporción de aportantes actuales en relación a los beneficiarios. La relación activo-pasivo actualmente es de 1,6 activos por cada pasivo, la cual es significativamente más baja de lo necesario para lograr el equilibrio a largo plazo. La relación activo-pasivo de referencia para garantizar un resultado financiero sostenible ronda entre 3 y 4 aportantes (activos) por cada beneficiario.

Historia reciente de un sistema en crisis

Para expresar los montos de las jubilaciones mínimas de manera clara, los valores se encuentran en precios constantes de agosto de 2024. Se compararon las últimas jubilaciones mínimas que abonó cada gobierno al momento de entregar el mando a la gestión siguiente (que es la de noviembre). Este periodo de liquidación sirvió para comparar en qué nivel dejó cada gobierno los haberes mínimos liquidados. 

De esa manera, se pudo ver la evaluación de los haberes mínimos durante los últimos 15 años al momento del recambio presidencial. A noviembre de 2011, la jubilación mínima quedó en $358.248, dio un salto al cierre de gestión de 2015, en $421.846, cayò a $330.509 en 2019 y profundizó la caída a noviembre de 2023 en $216.778. La última jubilación mínima liquidada por la actual gestión en agosto de 2024 que fue de $227.265. Si se compara la última jubilación mínima liquidada por la gestión anterior en noviembre de 2023 con la última del actual gobierno, aumentaron un 4,84%.

Otra forma de ver lo ocurrido en los últimos 15 años es comparar los promedios de las jubilaciones mínimas de los distintos gobiernos. Este valor expresa lo que cada uno pagó en promedio y la capacidad del sistema de sostener el nivel de ingresos de los haberes mínimos en un período de tiempo determinado..

Entre 2007-2011, la jubilación mínima promedio fue de $313.084. Desde este piso inicial, en los siguientes cuatro años hubo un incremento de 27,12%, llevando la mínima en promedio a $397.998, y que indica el valor promedio más alto que se pagó desde ANSES a los jubilados y jubiladas. La jubilación mínima promedio llegó a su pico histórico entre 2011-2015, donde alcanzó a valores de agosto 2024 un monto de $397.998.

La jubilación mínima promedio alcanza su pico histórico entre 2011-2015, donde alcanzó a valores de agosto 2024 un monto de $397.998.

A partir de diciembre de 2015 hasta la actualidad comenzó una tendencia de caída persistente pero con diferentes momentos de aceleración y estabilización. La gestión de gobierno que va desde 2016 a 2019 mostró una jubilación promedio de $380.098, lo que significa una caída del 4,50% respecto a la jubilación liquidada en el periodo 2011-2015.

A partir de la gestión de gobierno iniciada en 2019, se agregó un nuevo elemento: los bonos. Este mecanismo se planteó en un principio como una forma para acelerar la recomposición del poder adquisitivo perdido en los cuatro años anteriores. 

Para este periodo se observa que las jubilaciones mínimas promedio sin bonos liquidadas cayeron 17% ($315.316). Y si sumamos los bonos comprobamos que aun así no se pudo revertir la tendencia a la baja. Entre 2019-2023, las jubilaciones mínimas promedio con bonos retrocedieron un 7,61% ($351.153). 

En lo que va del 2024, hay una confirmación de la tendencia decreciente de las jubilaciones abonadas por el gobierno nacional. Precisamente, en agosto de 2024, el gobierno abonó una jubilación mínima sin bonos de $227 mil y $313 mil con bonos. Y en el mes de febrero último, se liquidó el haber mínimo más bajo de los últimos 15, que fue de $152.900 a valores constantes de agosto 2024.

Durante febrero, se liquidó el haber mínimo más bajo de los últimos 15, que fue de $152.900 a valores constantes de agosto 2024.

El mecanismo vigente de movilidad establecido por el DNU 274/2024 determina que la actualización del haber jubilatorio mínimo se realice únicamente en función de la inflación pasada. Este enfoque tiene como consecuencia la estabilización del haber en términos reales, manteniéndolo en mínimos históricos y dejando de lado la posibilidad de mejora del poder adquisitivo. 

La política previsional implementada bajo el DNU 274/2024, que ante el veto total de la ley vuelve a estar en vigencia, parece consolidar esta tendencia de caída real de los haberes sobre la mejora del poder de compra. La reciente ley de movilidad aprobada y luego vetada hubiera podido revertir parcialmente esta tendencia, ofreciendo una mejora en el haber mínimo garantizado y, por ende, en la calidad de vida de los jubilados ante el deterioro acelerado al que se vieron expuestos en el último año.

Esta dinámica del sistema previsional muestra no solamente la importancia que adquirieron los bonos como una herramienta que recompone circunstancialmente el valor de las jubilaciones. También señala la consolidación de una tendencia a la baja de las jubilaciones, acelerada en los últimos nueve meses, y que llegó a una caída de entorno a 34% de las jubilaciones promedio liquidadas por las últimas cinco gestiones del gobierno nacional. 

Para conocer más sobre el tema, se pueden consultar los informes técnicos y ciudadanos realizados por Fundación Éforo y disponibles en su sitio web.