De esta manera se refería el ex Decano de ciencias económicas de la Universidad Nacional de Misiones, Raúl Karaben, respecto al supuesto auto pago realizado a algunos funcionarios de la Alta Casa de Estudios con fondos de la institución que asciende a 2,3 millones de pesos. La Sindicatura General de la Nación investiga dichas irregularidades. Uno de los principales implicados en el caso, el vicerrector Aldo Montini, presentó ayer su renuncia.

Por el mes de enero de este año salieron a luz ciertas irregularidades en la Universidad Nacional de Misiones; un supuesto auto pago para funcionarios de dicha Casa de Estudios asciende a los 2,3 millones de pesos; el dinero correspondía a fondos especiales, destinados a programas de capacitación e inversión.

En la mañana de hoy y en comunicación telefónica con “El Despertador” (Radio UNO de 6 a 9) el ex decano de Ciencias Exactas, Raúl Karaben, explicó la sucesión de los hechos y en qué instancia se encuentra la investigación llevada a cabo por la Sindicatura General de la Nación. En el día de ayer, uno de los principales implicados en el caso, el vicerrector Aldo Montini, presentó su renuncia alegando “razones personales”, desmintiendo así su alejamiento de la institución por cuestiones vinculadas a la extracción de dinero.

Karaben por su parte, explicó que el reparto del dinero fue llevado a cabo en enero de este año, lapso de tiempo en el cual la universidad se encuentra cerrada, permaneciendo sólo personal de seguridad y limpieza; “en ese marco por el 5 o 6 de enero el rector, vicerrector y secretario de Economías y Finanzas abrieron la Universidad, vieron cuánto dinero había en las cajas, cuanto había sobrado y en función de eso se repartieron entre los funcionarios políticos una especie de retroactivo que se liquidó de una forma muy desprolija, se liquidó por cheques”.

Karaben reveló que dichos fondos sustraídos habían sido determinados para programas de capacitación e inversión. “Eran fondos específicos, no eran simplemente remanente presupuestario que sobrara”.

“Algo muy desprolijo desde todo punto de vista y cuando empezaron las actividades de la Universidad, se acercaron unos docentes, nos transmitieron la cuestión y si hay algo que resulta en este país es la denuncia ante los medios, porque se ha trasmitido a los medios de comunicación y fueron éstos que a partir del mes de febrero pusieron esta cuestión en el tapete”, aseguró Karaben y agregó que “a partir de ahí se derivaron otras cuestiones de disputas internas, no solamente se distribuyeron los 2,3 millones de pesos entre los funcionarios sino que también se aumentaron un 50% los sueldos del personal de dirección de la universidad, no así los sueldos de docentes y no docentes”.

Por estos momentos, la Sindicatura General de la Nación está llevando a cabo una fuerte investigación a fin de esclarecer el caso. En tal sentido Karaben manifestó que desde la Sindicatura se pidieron una serie de documentación “y como es todo tan desprolijo ni siquiera le dieron la información y se volvieron con las manos vacías, por eso realmente la gravedad institucional que tiene esto es mayúscula, porque ni siquiera respetan a la sindicatura General en cuanto a su función”.

Para finalizar, Raúl Karaben remarcó que “es todo tan desprolijo que no se sabe en qué va a terminar”.

Hasta el momento han renunciado a su cargo el vicerrector, el secretario de Economías y Finanzas, el secretario del Consejo Superior, entre otros funcionarios menores.