Renunció un funcionario clave con graves acusaciones a moreno: En la estratégica Comisión de Defensa de la Competencia Jose Sbatella será reemplazado por un pingüino de Santa Cruz. 

El Presidente de la Comisión de Defensa de la Competencia, José Sbatella renunció con un documento que hizo más sonoro el portazo: en un informe remitido a la Auditoría General de la Nación (AGN) y a la Sindicatura General de la Nación (SIGEN), acusó al secretario de Comercio, Guillermo Moreno, de haber sometido al ente a "los intereses del sector privado" y de facilitar "la confusión entre la negligencia y el delito" en el combate contra los monopolios.

El Poder Ejecutivo decidió su rápido reemplazo por un pingüino leal. Se trata de Ricardo Napolitani, hasta ayer juez del Tribunal Superior de Justicia santacruceño y viejo amigo del secretario Legal y Técnico presidencial, Carlos Zannini.

La CNDC es el organismo encargado de aprobar o rechazar las fusiones entre empresas por más de 200 millones de pesos y de frenar los abusos de posición dominante que puedan perjudicar a los consumidores. Es una oficina técnica y de perfil muy bajo, pero sobre ella operan los lobbies más poderosos y concentrados del país. Sus decisiones repercuten sobre los bolsillos de toda la población.

El último día de Néstor Kirchner como presidente, la CNDC convalidó la compra de Cablevisión por parte de Multicanal, del grupo Clarín. El aval lo dio Moreno sin las condiciones que reclamaba Sbatella, quien luego intentó –sin éxito– apoyar a los operadores de TV por cable del interior en sus denuncias de abusos por parte del nuevo gigante del sector.

El nombramiento del nuevo jefe antimonopolios será publicado en las próximas horas en el Boletín Oficial, según confirmaron fuentes oficiales a Crítica de la Argentina. Napolitani renunció días atrás a su puesto en la Corte Suprema santacruceña e inmediatamente después voló a Buenos Aires. Ayer mantuvo varias reuniones en la Casa Rosada.

La pelea entre Sbatella y Moreno llegó a su punto más alto dos meses atrás. El cruzado antiinflacionario nombró entonces vicepresidentes a los vocales de la CNDC que le responden políticamente, Humberto Guardia Mendonça y Diego Povolo. Luego les asignó casi todas las atribuciones que tenía el titular del área, incluido su manejo presupuestario. Son quienes impulsaron la fusión Cablevisión-Multicanal.

Moreno había empezado a avanzar sobre sus decisiones del ente no bien asumió. Así inclinó la balanza a favor de otros grupos económicos como la familia Bemberg, para la que aceitó la fusión definitiva entre Quilmes y Brahma, de la brasileña Ambev, absorbida a su vez por la belga Inbev.

Por una resolución de Moreno, los Bemberg consiguieron cobrar 1.200 millones de dólares en 2006, seis meses antes de lo previsto. El secretario los autorizó a vender a Inbev el tercio de las acciones de Quilmes que se habían guardado tras la venta del paquete mayoritario en 2002. Aunque no habían cumplido en vender las marcas Andes, Bieckert y Palermo –como les había exigido la CNDC para limitar su poder en el mercado interno–, Moreno les dio luz verde a cambio de un compromiso verbal de congelar los precios de sus cervezas, aguas minerales y gaseosas. Compromiso que luego quedó en el olvido.

En el informe de gestión que giró a la AGN y la SIGEN, Sbatella sostuvo que las decisiones de Moreno convirtieron a la CNDC "en un organismo cooptado por los intereses del sector privado" e impiden "el ejercicio del poder de policía del Estado contra las estructuras monopólicas y oligopólicas de la economía".

El funcionario saliente también denunció que Moreno frenó todos sus intentos de transparentar el ente. Por ejemplo, cuando pidió en noviembre de 2006 que sus actividades fueran supervisadas por la Oficina Anticorrupción, el secretario de Comercio modificó el organigrama para proteger a sus hombres. Y cuando Sbatella les inició un sumario por haber "cajoneado" los estudios que pedían los cableoperadores pequeños, Moreno lo declaró nulo "a través de una simple nota".

El informe es una pintura inquietante sobre la debilidad de los controles estatales. "La falta de una estructura organizativa y la no delimitación de funciones impedían realizar una atribución de responsabilidad a los agentes intervinientes, no daba transparencia al accionar de esta CNDC y facilitaba la confusión entre la negligencia y el delito", denuncia. Pero aunque logró desplazar a su enemigo, Moreno no obtuvo el control de la Comisión. Y sigue con un pie afuera de su propio despacho.

Napolitani buscará ejercer el poder propio de su puesto. Llega con chapa de pingüino puro y un vínculo estrecho con Zannini, con quien trabajó en la Justicia santacruceña. Radical y fanático de Boca, el abogado cultiva otra añeja amistad con el ex gobernador y ex titular de la SIDE Sergio Acevedo.