Hace mucho tiempo que el zoológico, emplazado en el barrio de Palermo, despierta controversias y se hace foco en el estado en que se encuentra. Luego de la muerte de la rinoceronte Ruth y la jirafa Shaki, varias agrupaciones se manifestaron a través de un comunicado.

“Las mejores prácticas de bienestar animal resultan ineludibles para desarrollar sus programas de educación ambiental, investigación y conservación de la biodiversidad. En los países donde esto sucede son instituciones fuertes, que se renuevan, crecen y gozan de amplia aceptación en la sociedad. Así ocurre en Europa y América del Norte y también, en algunas instituciones de Latinoamérica”, afirmaron.

“Es incorrecto interpretar este concepto como una defensa del `cautiverio´”, argumentaron. Y agregaron: “Para los miembros de esta coalición, el mantenimiento de animales en situación controlada no es un fin, sino una condición inevitable para salvar fauna cuando las áreas naturales protegidas son insuficientes para garantizar su supervivencia”.

Según estas organizaciones, “en el siglo XXI se puede salvar una especie sin que sus ejemplares padezcan el humillante cautiverio que caracterizó a los zoológicos del siglo XI”. “Generar centros de conservación es la práctica estandarizada en los modernos zoológicos de las principales ciudades de los países más desarrollados y en algunas de nuestra región”, dijeron.

“En países como Argentina, con instituciones en crisis, muchas veces emerge una opinión parcial, negativa, frustrante y obsoleta de quienes desde el desconocimiento y/o el prejuicio reniegan de la evolución que estas instituciones han experimentado en el mundo”.

“Lamentablemente, en la Argentina proponen opiniones radicalizadas con medidas atolondradas y poco realistas, sin profundizar un análisis que contemple la consulta con los especialistas de las instituciones más afines y de mayor trayectoria, como Parques Nacionales, Museos de Ciencias Naturales, Universidades, Sociedades Zoológicas, Instituciones de Ciencias Veterinarias y ONGs dedicadas al estudio o la conservación de la naturaleza", sostuvieron.

En el comunicado se explica que, “las instituciones internacionales más prestigiosas en cuidado de la naturaleza como IUCN, WWF, CITES y WAZA apoyan y promueven la conservación `ex situ´, es decir, la que tiene su base de operaciones en zoológicos, acuarios y jardines botánicos. También, lo hace el Convenio sobre la Diversidad Biológica creado en la Cumbre de Río de Janeiro (en 1992), que fue ratificado por la Argentina mediante la Ley 24.375”.

Como conclusión, las ONG remarcaron que “una sociedad que suele vivir alejada (física y emocionalmente) de la naturaleza, necesita de los zoológicos, porque nos ofrecen el camino más cercano y directo para volver a contactarnos con ella y retomar nuestra conciencia ambiental”.

Las instituciones firmantes del comunicado fueron Fundación Vida Silvestre, Fundación de Historia Natural AZARA, Fundación Temaikén, Aves Argentinas, Federación Veterinaria Argentina, Sociedad de Medicina Veterinaria, Consejo Profesional de Médicos Veterinarios Ley 14.072, Sociedad Argentina para el Estudio de los Mamíferos (SAREM), Fundación Ambiente y Recursos Naturales (FARN), Fundación Hábitat y Desarrollo, Wildlife Conservation Society, Fundación Biodiversidad Argentina, Amigos del Oso Polar Arturo y de los Animales Dependientes de Humanos.