Publicado: 12-07-2015
 
Por Federico Recagno Secretario Adjunto de APOC Secretario Fundación Éforo.

La educación se mueve. La educación es una acción, no está quieta, puede ser lenta pero se encuentra en movimiento.

Sin embargo, nos queda la sensación de que la educación da pasos más cortos que la sociedad, percepción que se va acelerando con los innumerables avances tecnológicos.

Observamos a nuestros docentes y alumnos entrar a las escuelas y, mas allá de la cariñosa nostalgia, nos parece que ingresan a una cámara que los lleva al pasado, no muy lejano, pero pasado al fin.

Sabemos que maestros, profesores y alumnos, fuera de las aulas tienen un ritmo más vertiginoso que dentro. De todos modos, dejemos que los expertos elaboren planes y proyectos para una escuela actualizada y que las autoridades ejecutivas recojan el desafío con decisión.

Mientras tanto, hacemos Escuela de Vecinos (EdV). No nacimos con el propósito de renovar la enseñanza, ni de hacer más divertido el dfa a dfa de los chicos en los colegios, Pero ya, con 10 ediciones y cerca de 7000 alumnos concretos y activos, podemos, como quien toca de oído, decir que "algo" de la educación que debe venir pasa por esta metodología que mezcla aula y calle, entrevistas y lecturas, participación y concentración, tecnología y voluntad.

Tal vez, EdV puede ser un eslabón a enganchar en la cadena de la educación que debemos despedir y de la que pide a gritos llegar.

La educación se mueve. La educación es una acción. En EdV nos alegra que, a la par de esta educación inquieta, se muevan alumnos, docentes, autoridades y padres, caminando por novedosos territorios a explorar. Tal vez sea la hora de tener una aventura.