La ONG Transparencia Bolivia desarrolló una aplicación web, Presupuesto Ficticio, para monitorear los gastos de las campañas electorales a través de la observación en actos públicos. Los estudios comenzaron en agosto, mes en el que se creó la app, y culminaron el pasado 9 de octubre, 72 horas antes del aplastante triunfo electoral de Evo Morales. 

"La intención es ver la relación entre el dinero y la política, es decir, cuánto gastan los partidos políticos para posicionarse en la mente de la gente", afirmó Viviana Esprella, gerente de Transparencia Bolivia.

Según informó el periódico boliviano Los Tiempos, por cada ciudad se movilizaron entre siete y 10 jóvenes, designados por equipos o de forma individual a cada partido político para asistir a las actividades de los candidatos presidenciales. A partir de la información recolectada, se hizo un registro de los actos en Cobija, Cochabamba, El Alto, La Paz, Santa Cruz, Sucre y Tarija.

Durante la investigación, los observadores podían enviar fotografías sin límite y describir, por ejemplo, la cantidad de gente participando, si repartían souvenirs y si había presencia de artistas, modelos o cantantes. Los costos habían sido cotizados anteriormente.

Presupuesto Ficticio es una estimación realizada por la ciudadanía, no se trata de datos oficiales. Los jóvenes, desde la WebApp, completan un cuestionario con datos específicos sobre lo que ven en ese momento y luego esa información se cruzará con datos económicos y dando como resultado el presupuesto ficticio. 

El producto final es un informe cuali-cuantitativo que se presentará próximamente en las siete ciudades en las que se trabajó y también ante el organismo electoral.

"Las estimaciones que vamos a tener van a ser datos para contrastar el presupuesto de los partidos políticos, pero también la rendición de cuentas. Va a haber márgenes de errores pero creemos que nos podemos acercar a la realidad", afirmó Esprella.

Distribución del gasto en actos públicos

A nivel general, los partidos políticos gastan el 68% de su presupuesto en propaganda y souvenirs. Otro porcentaje de la torta es el dinero destinado a los espectáculos, el 15%. El 7% se reserva para la delegación partidaria, mientras que para los recursos humanos y la alimentación se gasta el 10%.