¿Sabías que el administrador del consorcio tiene que estar inscripto en un registro y que debe presentar anualmente su ejercicio? En caso de no cumplir esos requisitos puede ser denunciado. De todas formas, el dato pierde fuerza cuando la Auditoría General de la Ciudad de Buenos Aires (AGCBA) detecta que “de los 412 expedientes iniciados en 2012 en el Registro Público de Administradores de Consorcios ninguno obtuvo una resolución y en consecuencia nadie fue sancionado por incumplir sus obligaciones”.

A ello se suma que “para resolver las denuncias hay solo dos abogados” quienes, teniendo en cuenta el caudal de denuncias, “deben atender una cada cuatro horas”. El ente auditado manifestó que “está en severas restricciones operativas por la insuficiente dotación de personal”.

Pero los problemas en la cantidad de empleados no son exclusivos del sector legal. En el ámbito de la Ciudad “no hay un cuerpo de inspectores que tenga asignada la tarea de controlar la actividad de los administradores”. 

La coordinación del ente le explicó a la AGCBA que “realizó una prueba piloto con el personal de Lealtad Comercial, quienes salieron a la calle a cumplir sus tareas habituales y las nuevas”, pero que “no prosperó”. 

También resultan escasas las personas que realizan la carga operativa de matriculaciones, denuncias y consultas. Es importante señalar que sin el registro “la actividad se vuelve ilegal”. En total hay 21 agentes de los cuales siete se encargan de la atención al público.

El Registro Público de Administradores de Consorcios fue creado por la Ley 941 e inició sus actividades en julio de 2003. Sus funciones son “atender a los consorcistas y a los administradores de consorcio, gestionar reclamos o denuncias sobre la actividad y otorgar las matrículas habilitantes” entre otras cuestiones.

Es una dependencia de la Dirección General de Defensa y Protección al Consumidor. En este caso la palabra “dependencia” está aplicada en su sentido más estricto ya que “las decisiones y el funcionamiento obedecen a dicha repartición”. Tal es así que el Registro “tampoco decide sobre su presupuesto”.

En 2010 “esta actividad ocupaba el 3.09% del presupuesto de la Dirección de Defensa y Protección al Consumidor, pero para 2012 ese importe descendió a 2.78% lo que implica una reducción en términos de participación del 10%”.

Del informe de la AGCBA, que evaluó la gestión de 2012 y fue aprobado en 2014, se desprende que “hasta diciembre de ese año los administradores inscriptos activos para el Registro era de 4892 y los consorcios bajo su órbita declarados superaba los 28.300”. No obstante, “la Auditoría encontró diferencias entre esta información y la suministrada por la Dirección General de la que depende”. Es que esta última inscribió 5.016 y 23.905 respectivamente.

La Feria

El Registro de Administradores tuvo una feria administrativa desde el 13 de julio de 2011 hasta el 13 de septiembre de 2012 para realizar tareas de refacción y de reestructuración del edificio ubicado en Avenida Patricias Argentinas 277. Según consta en el informe, entre idas y vueltas llegó a alcanzar el 39,6% de los días laborables. 

Conclusión

Porque su accionar depende en su totalidad de la Dirección General, porque cuentan con escaso personal “por lo menos desde 2008” y por el prolongado receso la AGCBA consideró “que el Registro desarrolló sus actividades y resolvió sus limitaciones de manera razonable”, pero que “los órganos superiores deben tomar medidas pertinentes para fortalecer la actividad” ya que la administración de los edificios en la Ciudad de Buenos Aires “es de importancia para el interés público”.