Los estudiantes que participaron del programa Escuela de Vecinos, desarrollado por cuarta vez en el Municipio de General Rodríguez, presentaron ante las autoridades y funcionarios locales una iniciativa sobre violencia doméstica. El proyecto sugiere principalmente la creación de una Comisaría de la Mujer y la Familia y la implementación de centros de atención barrial específicos en la temática.

Previo a su formulación, los alumnos de escuelas públicas y privadas rodriguense, realizaron entrevistas a distintas organizaciones, capacitaciones con especialistas en la temática y una encuesta a más de 100 personas, de la que surge que el 77% de los encuestados cree que es frecuente la violencia familiar en la comuna, y que seis de cada 10 vecinos indicaron que la comisaría es el primer al que recurrirían frente a hechos de maltrato de este tipo.

No obstante, los chicos notaron que mucha gente no realiza la denuncia en la comisaría porque siente miedo y vergüenza. “Humillaciones, amenazas e intimidaciones son actitudes que impiden el desarrollo y la autodeterminación de la persona degradada”, concluyeron. De este modo, produjeron una de las propuestas principales: “Generar centros de atención en cada barrio del Municipio, independientemente de las comisarías”, con el fin de brindar asistencia especializada a víctimas de diferentes tipos de violencia: de género, sexual, psíquica o familiar.

Estos centros estarían vinculados con la Comisaría de la Mujer y la Familia. Los jóvenes propusieron su creación con el fin de instalar un espacio para recibir denuncias, brindar contención y asesorar a las víctimas de maltratos, de manera más específica y personalizada.

Por otra parte, en la visita a organizaciones, un equipo de psicólogos explicó que la tarea más importante es identificar qué patología presenta cada individuo que está inmerso en situaciones de violencia, en particular para saber qué tipo de tratamiento se debe brindar y agregó, como resumieron los chicos, que “quien ejerce o recibe golpes tiende a reproducir la conducta en futuras relaciones e incluso puede ser transmitida de padres a hijos”.

Los jóvenes también reclamaron un espacio que cuente con la presencia de profesionales que puedan analizar el comportamiento de los agresores para tratar su recuperación, y sugirieron una mayor capacitación sobre la temática dentro del cuerpo de bomberos, docentes, enfermeros, policías y funcionarios públicos, para que puedan ayudar a quienes sufren de hechos de violencia.

Por último, los alumnos pidieron incrementar las campañas de difusión, implementar una línea telefónica gratuita que funcione las 24 horas, tanto para denuncias como para consultas, y crear grupos de autoayuda que puedan presentar alternativas para que las víctimas de violencia familiar puedan salir adelante.