Luego de una denuncia de la Defensoría del Pueblo de la provincia de Buenos Aires, la Corte Suprema de Justicia ordenó al Estado nacional y las administraciones bonaerense, de Santa Fe y de Córdoba a que informen qué obras se están ejecutando para mitigar los desbordes de la laguna Picasa.

La queja del ombudsman, Guido Lorenzino, apuntaba a los trabajos que Santa Fe realizó en forma unilateral y que alteraron el escurrimiento natural de la laguna, afectando las localidades del noroeste bonaerense. 

Puntualmente, la Defensoría pretendía que el Ejecutivo santafesino destruya las obras que ya fueron ejecutadas en su costa, y que la situación vuelva al estado anterior. Además, que se le ordene reanudar la concertación de acciones comunes destinadas a resolver la emergencia hídrica de la región, de acuerdo a lo establecido por la Comisión Interjurisdiccional creada a tal efecto, y de la que también forma parte Córdoba.

No obstante, antes de tomar una determinación sobre la presentación del ombudsman, el máximo tribunal dispuso que la subsecretaría de Recursos Hídricos de la Nación explique, por un lado, el estado de los trabajos de regulación hechos sobre la traza del Canal Alternativa Norte; y, por el otro, si concluyó el estudio integral para la Cuenca de Aportes a la Laguna El Chañar.

Asimismo, la Corte quiere confirmar si Buenos Aires y Santa Fe efectivamente reconocen el mencionado acuerdo para regular el exceso de agua en La Picasa, que actualmente está desbordando en gran medida hacia territorio bonaerense

El pedido de información a todas las jurisdicciones fue aprobado por el presidente del Tribunal, Ricardo Lorenzetti, junto a los ministros Juan Carlos Maqueda, Elena Highton de Nolasco y Horacio Rosatti. Y además, desde fuentes tribunalicias trascendió que se convocaría a una audiencia pública para abordar la problemática de la emergencia hídrica.

Desde el año pasado, la región pampeana del sur de Córdoba y de Santa Fe, el noroeste de Buenos Aires y el norte de La Pampa, en la llamada zona núcleo, sufre una de las peores inundaciones de la historia.

Según publicó el diario Cronista Comercial, las estimaciones de las entidades agropecuarias es que, mientras se está empezando la campaña gruesa, alrededor de cinco millones de hectáreas entre Buenos Aires, Córdoba, La Pampa y parte de Santa Fe están improductivas por el agua.

Mientras tanto, la laguna La Picasa sigue desbordando y se estima al menos un año para que baje el nivel lo suficiente como para despejar la Ruta 7.