Publicado en el suplemento

Acciones para la Participación Ciudadana, en Diario Perfil

Hay excursiones que los turistas se pueden llevar como recuerdo en la imagen de un celular o cámara de fotos. Pero existen otras que se guardan en la retina. Eso ocurre con la travesía en kayak que se realiza en Puerto Patriada, un paraje ubicado en el departamento Cushamen, en Chubut.

Los encargados de remar en el lago junto a los visitantes son Pedro Simcic, de 33 años, y su hermano Francisco, de 31. Es, en definitiva, un proyecto netamente familiar: su mamá hace los panes y scones que meriendan durante la recorrida y su papá siembra y cosecha tomates, lechuga, morrones y pepinos que están destinados al almuerzo.  

- ¿Cuál es la experiencia que ofrecen en Puerto Patriada?

Desde noviembre a marzo, ofrecemos una experiencia que incluye almuerzo y merienda. La excursión arranca a las 11 con una charla en la costa para explicar el manejo del kayak, contar cómo es la remada y cuál es el recorrido. Luego, remamos una hora hasta el lugar del almuerzo, donde cocinamos unos churrascos al disco. A los sandwichitos de carne les ponemos verduras de la huerta de la casa, lo que le da un plus. Como son kayaks de travesía, con capacidad de carga de 200 litros cada uno, llevamos todo ahí.
Luego, hay un tiempo libre y más tarde remamos a otra playita que tiene cascada. Ahí hacemos una merienda en la que ofrecemos té, mate o café con scones y dulce de frambuesa casera, también cosechada por nosotros. Tras una caminata corta, volvemos remando. La excursión termina a las 19.

- ¿Cómo se les ocurrió arrancar con este proyecto?

Mi viejo es profesor de educación física y hace unos 18 años compró un kayak individual. Cuando iba al lago a nadar, con mi hermano lo acompañábamos. Hacíamos más rápido nosotros arriba del kayak que él. Luego, adquirió más, que quedaban en la costa y la gente nos preguntaba si los alquilábamos. Empezamos de a poco. Yo hice una tecnicatura en Actividades de Montaña y mi hermano es técnico en Conservación de la Naturaleza. Eso nos ayuda a lo que hacemos, aunque para estar habilitados a nivel provincial tuvimos que realizar cursos específicos de kayak y de primeros auxilios.
En 2008, presentamos la primera nota en el Consejo Consultivo municipal. En ese momento teníamos entre 17 y 18 años y la excursión consistía solo en una vuelta guiada de una hora y media.

- En Tripadvisor tienen una valoración de 4.5 estrellas. ¿Cuál es la devolución de la gente?

A la gente le gusta. Por supuesto que terminan cansados, pero se llevan la experiencia de haber estado todo el día al aire libre. Cuando les comentamos, no pueden creer que remaron 15 kilómetros. También les preguntamos cómo nos contactan y sabemos que llegan por distintos lugares: Tripadvisor, boca en boca, Instagram y Facebook. 

- ¿Cuándo sumaron la opción de hospedaje?

Abrimos Puerto Hostel en octubre de 2021. Nos fue bien, estaba lleno de turistas, recién salíamos de la pandemia y existía el Previaje. Esta última temporada fue más tranquila, pero nos pone contentos tener otra actividad. Acá, los turistas pueden sacar las verduras que quieren directamente de la huerta y eso es un valor agregado. A nosotros no nos cuesta darle un par de zucchinis, no nos va a afectar la economía, pero ganamos si esas personas se van contentas y lo transmiten. Tenemos capacidad para 18 personas, hay dos habitaciones privadas y el resto compartidas, pero el límite por cada una es de cinco visitantes. Cada una tiene su baño.  

- ¿Tienen pensado sumar excursiones?

Este año también estamos haciendo nuestro propio trigo y elaboramos el pan nosotros. La realidad es que están las bicicletas, pero nos asusta un poco la idea de alquilarlas porque si alguien se cae, se puede lastimar. En cambio, si se cae del kayak solo se va a mojar. Como estamos incursionando en el tema de la producción de trigo, no tenemos pensado sumar nada por el momento. El que mucho abarca, poco aprieta.