¿Qué se puede mejorar a partir del caso Lucía Costa?
La muerte de la adolescente en un bar de San Miguel volvió a poner todas las miradas en las normativas y los controles de bares y boliches. La ONG Familias por la Vida, que asesora jurídicamente a la madre y acompaña a los sobrevivientes, plantea la modificación de la Ley 14.050 de la Provincia de Buenos Aires que regula la actividad nocturna.
El caso de Lucía Costa, en el local Zar Burger de San Miguel, se trata de un nuevo Cromañón. No importa la cantidad de víctimas, ni el número de heridos o damnificados. Fue una tragedia totalmente evitable; una muerte que se podía prevenir.
Como sucede siempre que hay una catástrofe en el ámbito de la nocturnidad, la ONG Familias Por la Vida, que nació en 2005 luego de Cromañón, tomó cartas en el asunto. En primer lugar, las abogadas de la organización ya tomaron la representación legal de la madre de Lucía para llevar adelante el caso. El acompañamiento también incluye a los ocho amigos que resultaron heridos, a quienes se les brindará la contención psicológica necesaria.
Pero cada vez que hay una tragedia de estas características, también aparece la oportunidad de revisar, y de ser necesario, modificar leyes. En esta oportunidad, desde la ONG pusieron el foco en la ley 14.050 que regula la actividad de los bares y boliches de la Provincia de Buenos Aires y la permanencia de las personas en esos lugares.
“En un contexto donde todo el tiempo tenemos alcohol encima -para la desinfectar las manos-, no puede suceder que haya velas o centros de mesa con fuego. Por eso me encantaría que se pueda modificar la norma y ya estamos trabajando en eso”, le adelantó a El Auditor.info Guadalupe Gutiérrez Ortiz, vicepresidenta de Familias por la Vida y sobreviviente de la tragedia de Cromañón.
También comentó que quieren que pase a llamarse Ley Lucía. "El hecho de ponerle nombre a las leyes es para personalizarlas y que la gente las tenga presentes, se acuerde de lo que pasó. Es una manera de estar más en contacto con el tema porque con un número generalmente no se recuerdan”, agregó.
En relación al contacto con la familia, Ortiz destacó que más allá de que la causa la siguen las abogadas de la ONG, entre ellas Nilda Gómez, la presidenta de la organización, “lo importante es el acompañamiento psicológico de los sobrevivientes porque el municipio de San Miguel no tiene un área de asistencia a la víctima”.
Por último, la integrante de Familias por la Vida manifestó su dolor por una nueva tragedia en el ámbito de la nocturnidad. “No puedo creer que sigan falleciendo jóvenes en los boliches o en bares. Me da mucha tristeza por ser una muerte que se pudo haber evitado”.