Hay un viejo debate sobre quién llegó primero y descubrió América ¿Fue realmente Cristóbal Colón o hubo antecesores? 

Aparte de que Colón se haya convertido en una cuestión polémica, de tinte político, ya que se lo acusa de exterminador de los aborígenes, otros lo consideran un héroe que forjó una hazaña. Permitió brindarle a España una riqueza inimaginable que, con el tiempo, la dilapidó, como ofrecer a Europa un continente apetecible por sus metales y sus frutos. 

Los que lo siguieron utilizaron a los aborígenes como esclavos sometidos para buscar metales preciosos, como el oro, el más requerido, y diamantes. Todo el siglo XV y XVI refleja la avidez imparable que los llevó a cruzar montañas, vadear ríos torrentosos y recorrer varios kilómetros por día con el peso de sus armaduras.

Está claro que esa conquista arrastró sangre y codicia a raudales. El esquema de apropiación que entendía España llevó epidemias fatales (la viruela, entre ellas) a los pueblos que habitaban el continente americano. Se dice que, a la recíproca, trasladaron a Europa, en su regreso, pestes como la sífilis, aunque recientes investigaciones señalan que esa enfermedad contagiosa ya existía en el viejo continente desde tiempos inmemoriales.

Ese espíritu pleno de voracidad fue descripto como pocos en la película Aguirre o La ira de Dios del cineasta, documentalista, actor y guionista alemán Werner Herzog.

Los científicos han comprobado, pese a todo, que otros fueron los que llegaron primero a América. Hay elementos y constancias que los vikingos, en los siglos VII y VIII, se aposentaron en lo que hoy es el norte de los Estados Unidos y Canadá. Tenían colonias productivas en esas regiones. Esos vikingos eran formidables navegantes. Antes habían arribado a Islandia y a Groenlandia. Del mismo modo, en ese mismo tiempo se internaron por los ríos interiores de Europa como combatientes rapaces.

El mundo conocido era para ese tiempo el mar Mediterráneo, con sus costas. Hubo que esperar siglos para que Magallanes, subvencionado por los portugueses, diera vuelta el mundo. El oeste de ese mundo, mirado desde Europa, era desconocido, lleno de supersticiones sobre los peligros del mar e ignorante de la existencia del nuevo continente. Hubo, antes de Colón, algunos navegantes aventureros que encontraron en el Atlántico, hasta donde llegaban, maderas curiosamente talladas y otros objetos que demostraban la vida de hombres del más allá.

Hace décadas, en el siglo XX, se extendió una historia alternativa del "descubrimiento" de América. Era opuesta al consenso de los conocedores. Esa historia plantea que dos almirantes chinos, Zhou Man y Hong Bao, navegaron desde África hasta la desembocadura del río Orinoco, en la actual Venezuela. Desde allí viajaron, guiados por las costas, hasta el estrecho de Magallanes. Eso sucedió en el año 1421, es decir, más de 70 años antes del viaje de Colón.

En el siglo XV China estaba tecnológicamente más avanzada que Europa. Los almirantes fueron entrenados y dirigidos para reafirmar los reclamos globales de la potencia asiática. Esta tesis se hizo famosa a través del excomandante de la Armada inglesa, Gavin Menzies, a comienzos de la década del 2000. Escribió un best seller cuyo título era ¿Quién descubrió América? La historia oculta de la ocupación de un continente. Esa tesis fue muy criticada por varios expertos de prestigio por el tratamiento poco ortodoxo de la evidencia histórica. Sin embargo, la discusión del tema sigue abierta.

Algunos de los polemistas afirmó que, aunque los chinos, de hecho, no navegaron hasta América, tenían, entonces, los medios para hacerlo y además buscaban nuevos mercado para colocar su producción. El libro del recientemente fallecido Gavin Menzies indicó que alrededor de 1403, el emperador chino Yongle, de la dinastía Ming, le impuso la obligación a sus almirantes de dar la vuelta al mundo.

Un segundo viaje de los chinos, en 1433, en barcos enormes para la época (llamados "ba chuan") se propuso llegar "al fin del mundo", para apropiarse de las posesiones de sus habitantes.

El mismo autor inglés indica que en otros viajes los almirantes chinos entraron en tierra firme en lo que hoy es Australia, 250 años antes de la expedición británica, dirigida por el capitán James Cook que llegó a lo que hoy es la ciudad de Sidney, en 1770. Existen declaraciones de antropólogos australianos quienes afirman sobre la existencia de pruebas que confirman que los chinos hicieron contactos hace siglos con los aborígenes de la isla-continente.

Muchos estudiosos indican que las evidencias de Menzies son inconsistentes con errores en el análisis cartográfico. En 1512 un cartógrafo turco, Piri Reis, diseñó un mapa del mundo conocido que incluía no solo a América sino que dibujaba los contornos de la Patagonia, en el extremo sur.     

El debate no está agotado.