Teletrabajo en el sector público, el caso bonaerense
APOC organizó un evento del que participó el diputado provincial Valentín Miranda a raíz de su proyecto de ley para regular el trabajo a distancia del sector público de la Provincia de Buenos Aires. "El espíritu del proyecto es que el Estado sea más eficiente pero no en desmedro de los derechos de los trabajadores" expresó.
El martes se realizó la charla Teletrabajo: proyecto de Ley para la Provincia de Buenos Aires, organizada por la Asociación de Personal de Organismos de Control (APOC), con el objetivo de debatir sobre la iniciativa presentada por el diputado provincial, Valentín Miranda, que busca regular la modalidad de trabajo a distancia en el sector público bonaerense.
El 30 de julio se sancionó la Ley Nacional 27.555, “pero el sector público quedó afuera, es necesario regularlo porque estamos trabajando a distancia, mucho y muy bien”, expresó Pedro Fernández, Secretario General de APOC Provincia de Buenos Aires, en la apertura del encuentro virtual. “Por esta razón, creemos importante charlar con Valentín Miranda, quien presentó un proyecto específico para esta jurisdicción”.
Por su parte, Carla Pitiot, diputada nacional (MC) y Secretaria de Acción Social y Relaciones Institucionales del gremio, explicó: “desde APOC fuimos recorriendo el debate que se dio en las cámaras hasta llegar a la sanción de la Ley. Hoy nos toca una etapa sumamente importante, que es debatir todo lo que quedó afuera, como el ámbito público. Al ser una normativa nacional, es responsabilidad de cada una de las jurisdicciones como van a regular el teletrabajo”.
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Valentín Miranda es diputado provincial del bloque Juntos por el Cambio. El 15 de abril, cuando el aislamiento social recién comenzaba, presentó una iniciativa con el objetivo de regular el teletrabajo en la administración pública centralizada y descentralizada de la provincia de Buenos Aires. “Es un proyecto para trabajar y mejorar juntos. Escuchando experiencias. Nos parece importante poner el tema en discusión y que se logre una legislación”, aseveró.
“Hoy haciendo un análisis, vemos cómo el mundo del trabajo cambió. Y si bien es una realidad empujada por la pandemia, va a perdurar. Entonces, necesitamos un marco donde ponernos de acuerdo para lograr que el Estado sea lo más eficiente posible con los vecinos y no sea en desmedro de los derechos de los trabajadores. Este es el espíritu del proyecto”, agregó Miranda. “No quedan dudas que la penetración real del teletrabajo en la administración pública es grande y que en estos tiempos creció mucho más”, resaltó.
Proyecto
La iniciativa contempla el derecho a la desconexión, el control de tareas respetando la privacidad, la consensualidad del teletrabajo entre las partes, las capacitaciones como oportunidad para la eficiencia y los riesgos laborales. También, se establecen esquemas para provisión de conectividad, equipos y programas. “Planteamos opciones: puede ser que el dispositivo sea del empleado y haya una recompensa por gastos del uso o que los provea la administración. Este es un tema en discusión en todo el mundo”, argumentó Miranda.
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En cuanto a las capacitaciones, el diputado reflexionó: “es una oportunidad grande para que el Estado sea más eficiente. Las discusiones se adelantaron por la pandemia y si trabajamos rápidamente en las capacitaciones seguramente podamos avanzar en muchos de los desafíos que plantea el teletrabajo. Los sindicatos tienen un rol fundamental en esto, porque son la conexión, los intermediarios que pueden plantear y canalizar las dificultades”.
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En esta misma línea, siguiendo a Fernández, “los gremios recibimos como queja la necesidad de desconexión. Permanente se reciben mail, consultas, no hay horarios. Eso requiere una regulación. También con respecto a las prestaciones como la calefacción, internet o la computadora, todo eso no está regulado”.
Sobre el final, Federico Recagno, Secretario General de APOC Mesa Nacional, hizo hincapié en la tecnología, “nos da herramientas, pero despierta nuevos interrogantes, temores, angustias. La brecha digital aparece como apareció la brecha educativa, la sanitaria y la laboral. En definitiva, podemos cambiarle las máscaras pero son parte de la misma brecha social que debemos tener en cuenta”.
Recagno afirmó que el Estado no puede quedar ajeno a la interacción social que hoy existe. "Nos educamos, trabajamos, hacemos tramites, nos recreamos a través de los soportes digitales, pretender oponerse a estos avances no tendría sentido. Hay que hacer de nuestro trabajo y de nuestros organismos un lugar mejor”, concluyó.