Publicado en el suplemento

Acciones para la Participación Ciudadana, en Diario Perfil

El metaverso puede entenderse como “un universo que está más allá del que se conoce actualmente”. ¿Qué es en concreto? ¿Para qué sirve? ¿Qué tiene para aportar?
Acciones conversó al respecto con la especialista Julieta Schulkin, licenciada en periodismo y divulgadora de nuevas tecnologías. Además, es autora del libro “Vuelta por el metaverso”, donde ofrece a los lectores un relato de los fenómenos implicados y asociados con esta realidad "paralela".


- ¿Qué es el metaverso? 
Es difícil todavía, a esta altura, dar una definición definitiva de metaverso. Sin embargo, puedo decir que, simplemente, es internet. Se trata de la próxima etapa evolutiva de internet que incluye una capa de inmersión extra a la que conocemos hoy.
Por otro lado, la industria se está poniendo de acuerdo en una definición, justamente, dos años después de que Facebook Inc cambiara el nombre a Meta y empezáramos a escuchar la palabra metaverso por todos lados. 
Se generan confusiones porque, tal vez, se entendió que el metaverso, en este corto tiempo, requiere realidad virtual. En realidad, es internet 3D con esta capa extra de inmersión que implica nuevas interfaces, pero que también se va a poder vivir dentro de una pestaña de un navegador. 
Un artículo publicado en Wired escrito por Eric Ravenscraft señala que en el 90% de los casos, si reemplazamos la palabra ciberespacio por metaverso va a significar casi lo mismo. Entonces, si bien el metaverso requiere nuevos códigos no es ni más ni menos que internet.

 - ¿Hay muchos metaversos?
Según Accenture, que estudió mucho este tema, el año pasado existían 33 metaversos, como Fortnite, Decentraland y AltSpaceVR. Este último era el que usaban las compañías para trabajar. De los 33 que existían el año pasado, muchos empezaron a desaparecer o, incluso, no crecieron al ritmo acelerado que se esperaba. 
Un gran ejemplo de metaverso es el mencionado Decentraland, un mapa abierto, donde uno puede hacer su propio avatar, pero es mucho más que eso. Un metaverso no es sinónimo de mundo virtual, porque si no cualquier persona u organización podría decir que tiene un metaverso, que es lo que sucedió el año pasado. 
Para que exista un metaverso tiene que haber interacción social, como en internet. Las plataformas de videojuegos Roblox y Minecraft son buenos ejemplos de metaverso porque tienen esa capa extra de inmersión en la virtualidad que adolescentes, niños y niñas conocen muy bien. No es que el metaverso sea un videojuego, sino que tiene en sí esas dinámicas: muchas veces, los adolescentes entran a un juego, pero no solo a jugar, sino también para interactuar con sus amigos, para vivir experiencias en la virtualidad.
Es mucho más fácil vivenciar que entender el concepto porque si le pedís a alguien que explique internet, probablemente a cada una de las personas a las que se les pregunte va a decir algo distinto. Me parece que el metaverso tiene algo de eso. Es difícil explicarlo porque es un aspiracional. Estamos más cerca de vivir esa realidad inmersiva digital desde un dispositivo como un celular o una computadora que desde un visor de realidad virtual. 

- ¿Qué relación tiene con el mundo laboral en la actualidad? 
El metaverso todavía es un aspiracional. Si bien muchas compañías comienzan a experimentar, trabajar, tener reuniones y otras experiencias en la virtualidad, no es habitual. Supongo que para las generaciones más jóvenes es un poco más fácil. De todas maneras, tiene sentido romper la barrera de la videollamada 2D.  Y con la inteligencia artificial generativa me parece que se reivindica la noción de metaverso o nueva virtualidad, porque esta forma de componer contenidos, de vivir nuestra productividad en el trabajo tiene que ver con el metaverso. 

- ¿Cuáles son los trabajos que quizá nunca lleguen a ser alcanzados por el
metaverso? 
Los trabajos que hoy no están incluidos en internet. Se puede responder con otra pregunta: ¿Qué trabajos no van a ser reemplazados por la inteligencia artificial?