La Asociación del Personal de los Organismos de Control (APOC), organizó en el Palacio Rodríguez Peña el encuentro Para el Pueblo lo que es del pueblo. Uno de los disertantes fue el Diputado nacional por el radicalismo, Manuel Garrido, quien hizo hincapié en la necesidad de desarrollar políticas públicas que tiendan a mejorar los sistemas de control a fin de prevenir la corrupción. Estuvieron también presentes Hugo Quintana (secretario general de APOC), Federico Recagno (secretario adjunto de APOC), Julio Cobos, diputado nacional, Leandro Despouy, titular de la Auditoría General de la Nación, María Eugenia Pierrepont, auditora de la Nación y la senadora Laura Montero.

Garrido sostuvo que al igual que se piensan políticas públicas referidas a las distintas áreas del Estado,  también es necesario abarcar la transparencia, el control y la lucha contra la corrupción. En este sentido, ha existido una anti política. Se desmantelaron las pocas acciones que se venían desarrollando en esta materia y el Congreso de la Nación no es ajeno a ese tema, insistió.

Cuando hablamos de organismos de control, nos referimos a la necesidad de establecer mecanismos adecuados para garantizar su funcionamiento. Lo que tenemos que asegurar es su independencia, autonomía y recursos. Esos son los elementos esenciales para que un ente de control funcione, analizó Garrido.

Según el Diputado, en los últimos años se ha retrocedido mucho en lo que tiene que ver con las declaraciones juradas de los funcionarios públicos. Hoy hay menos transparencia en esta cuestión. En vez de ir para adelante estamos yendo hacia atrás, sentenció. Al respecto, el diputado agregó que Argentina está atrasadísima en materia de transparencia y acceso a la información en comparación con la región. La visualización del Gobierno no es sólo para facilitar el control, se trata de poder ejercer un derecho, agregó.

Por otro lado, Garrido pidió por la recomposición de la Oficina Anticorrupción. Es uno de los pocos órganos dentro de la propia administración que tiene el cometido de controlar y ha sido desmantelado. No puede cumplir efectivamente su función y carece de eficacia, cuestionó. Es muy importante que esto de discuta de cara a una elección nacional. La Oficina Anticorrupción abarca la prevención y la investigación, que son dos políticas que tienen que aplicarse desde el gobierno y claramente no hay ningún interés en desarrollarlas, reprochó.

Al finalizar, el Diputado también se refirió a la situación que atraviesa la Fiscalía de Investigaciones Administrativas: No tiene recursos ni las facultades para llevar a cabo su tarea. En el Congreso hay una serie de propuestas, como la modificación de la Ley de ética pública y otra para que la AGN pueda realizar controles previos, concluyó.