La Auditoria General de la Ciudad de Buenos Aires (AGCBA) publicó un informe en el que se enumeran las falencias observadas en el Distrito de las Artes, dependiente del Ministerio de Desarrollo Económico de la Ciudad. Entre otras cosas, advirtieron baja adhesión de los interesados, irregularidades con empresas, falta de acciones de promoción del empleo, becas y programas de formación técnico profesional. Tampoco se realizaron acciones para transformar las condiciones sociales de los vecinos.

En noviembre de 2012, la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires sancionó la Ley nº 4.335 que dio vida al Distrito de las Artes, en el barrio de la Boca y Barracas. Allí se estableció el fomento de actividades artísticas, musicales, literarias, visuales y escénicas, además de buscar aumentar el empleo y transformar el barrio. Según la AGCBA, estos objetivos no se cumplieron.

Son cerca de 300 hectáreas las que forman parte del Distrito donde hay más de 54 espacios culturales, entre galerías y talleres de artistas. Los registrados están exentos del Impuesto sobre los Ingresos Brutos durante un plazo de diez años y del pago de las Contribuciones de Alumbrado, Barrido y Limpieza, Territorial y de Pavimentos y Aceras. Además, tienen acceso a créditos del Banco de la Ciudad de Buenos Aires.

Se verifica una baja adhesión de potenciales interesados a inscribirse en el Registro del Distrito de las Artes (RDA). Hasta el año 2015, inclusive, el total de inscriptos representaba un 26% de los potenciales interesados, expresó el informe. Asimismo, tampoco se realizaron acciones enfocadas a la promoción del empleo ni se llevan registros que permitan conocer la evolución del empleo en el lugar. Otra de las observaciones fue la falta de fiscalización sobre las empresas inscriptas.

El artículo 29 de la Ley expresa que el Poder Ejecutivo, a través del órgano que corresponda, atenderá la situación de vulnerabilidad social en la zona, relevando la necesidad de soluciones habitacionales y dispondrá acciones direccionadas a facilitar la permanencia de las familias radicadas actualmente en el Distrito de las Artes. Según la AGCBA, este punto tampoco se cumplió ya que no se ha realizado acción alguna para atender a la situación de vulnerabilidad, en este sentido no se otorgaron becas ni se desarrollaron programas de formación.

Gestionpublica.info dialogó con el sector de prensa del Distrito de las Artes, al que fue difícil acceder por falta de contactos, números de teléfono y representantes oficiales, quienes expresaron que un proyecto de la envergadura del Distrito toma entre 10 y 15 años en tener resultados visibles. En cuanto a la repercusión y los lazos con los vecinos, estamos trabajando arduamente y creemos que va a mejorar. Hacemos actividades constantemente, pero las actividades están dirigidas a un público que consume arte y que difiere mucho de los habitantes de la zona, por eso cuesta llegar, señalaron. En cuanto a las irregularidades encontradas en algunas empresas, prefirieron desde el área de prensa prefirieron no hablar.

Los beneficiarios

El Banco Santander Río obtuvo la posibilidad de computar un 25 % del monto invertido como pago a cuenta de los ingresos brutos totales de ese banco en la Ciudad, bajo el argumento de dedicar una parte del edificio ubicado en el Distrito a una galería de arte. La cifra supera los 28 millones de pesos. La superficie total a construir fue de aproximadamente 52.600 m2, de los cuales 3.093 m2 corresponderían a la infraestructura artística, denominados Centro de Exposiciones Foyer, Auditorio Fundación Santander Río, Centro de Formación, Patio de las Artes y Terraza de Esculturas. Estos espacios serán gerenciados por la Fundación Santander Río, creado especialmente para operar como socio cultural para este programa, indicó el informe. No existe correlación entre el costo del total de la obra y el costo de la Infraestructura Artística. Mientras que el costo de obra promovida se estima en $ 37.166 por m2, para el resto de la obra se lo calcula a $ 15.842 el m2, agregó la auditoria.

También ingresaron al Distrito el Correo Andreani S.A., el Más Acá Club Cultura, la Oficina Italiana Restauri y la empresa Irisar S.A. Sobre esta última, la AGCBA señaló que no surge del expediente cual es el alcance de las obras que realizaría la empresa solicitante, no se indican las partidas inmobiliarias alcanzadas, como tampoco los títulos del solicitante sobre las Unidades Entrepiso y las del Primer Piso. El objeto del contrato de locación entre el desarrollador y el ‘agente cultural’ es de carácter indeterminado.