La Corte Suprema de Justicia de la Nación falló a favor de una ex empleada del Ente Regulador Provincial de Electricidad de San Juan (ERPS) que fue despedida sin causa por el titular del organismo, Jorge Rivero Prudencio. La demanda podría costarle al Estado sanjuanino hasta 13 millones de pesos.

Esta denuncia no es la única, otros dos ex abogados del Ente denunciaron al titular por abuso laboral. A raíz de estos sucesos judiciales, el Ente quedó expuesto. Prudencio está en el cargo desde 1997 y durante ocho años no presentó ningún balance ante el Tribunal de Cuentas de la Provincia, control al que está sometido como el resto de las reparticiones públicas.

Si bien debía rendir cuentas, el Ente generó mecanismos internos de control de auditoria para no someterse al control.Recién a partir de 2013, Prudencio comenzó a presentar los balances anuales luego de una intimación de la Cámara de Diputados, ya que los pedidos del Tribunal de Cuentas y la Contaduría General habían sido desestimados por el Organismo.

Según se supo, durante ocho años el Ente que regula la electricidad no rindió cuentas sobre los gastos de un fondo especial que se constituyó con la plata de los usuarios del servicio para la construcción de una línea eléctrica entre San Juan y Mendoza.

Se resistieron al control porque consideraban que estaban fuera de la órbita del Poder Ejecutivo, aseguraron a Gestionpublica.info desde el Tribunal de Cuentas de San Juan. Cuando en los organismos se encuentran enquistadas durante mucho tiempo las mismas autoridades no se respetan las leyes, agregaron.

Por último, desde el máximo organismo de control provincial consideraron que Prudencio se cree un patrón de estancia. A todas las autoridades y abogados del Ente las manejó como quiso y administró de manera discrecional, concluyeron.