La falta de personal de enfermería en la ciudad de Buenos Aires genera una sobrecarga de trabajo que conlleva un aumento en los factores de riesgo, tanto para el sanitarista como para el paciente. Este dato se desprende de un informe publicado por la Auditoria General de la Ciudad de Buenos Aires (AGCBA), el cual detectó casos de profesionales que prestaron hasta 12 horas diarias de servicio durante 2010 y 2011, a pesar de la existencia de una normativa que lo prohíbe.

Este señalamiento se vio también reflejado en un reclamo llevado adelante por los trabajadores del Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez debido a la falta de personal de enfermería en el área de Terapia Intensiva. En julio este hecho llegó a la Justicia desde donde se intimó al Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires a contratar en un plazo de quince días corridos a treinta nuevos agentes de salud. Consultado sobre este punto, el diputado porteño por Alternativa Buenos Aires y presidente de la comisión de Salud de la Legislatura, Jorge Selser, confirmó que los trabajadores fueron contratados pero que el conflicto se extiende a otros Hospitales. Según normas internacionales tiene que haber un enfermero cada dos pacientes. En general, esto no ocurre en la mayoría de las aéreas criticas como terapia intensiva, unidad coronaria, trasplantes o diálisis, afirmó el legislador.

Respecto a la carga horaria, de acuerdo con la normativa vigente, un enfermero debe trabajar siete horas diarias, salvo aquellos que se desempeñen en áreas de cuidado intensivo cuya jornada se reduce a seis horas. Sin embargo, la Auditoría observó que a partir de la implementación del sistema de módulos los profesionales comenzaron a trabajar hasta 12 horas diarias.

Dicho sistema, que se estableció con la resolución 1752 de 2006, fue pensando como un instrumento para subsanar en forma excepcional la falta del personal de enfermería. El gobierno de la ciudad de Buenos Aires paga por cada modulo, que establece seis horas diarias más de trabajo, 150 pesos. Como máximo, los agentes de salud pueden trabajar hasta 20 módulos mensuales.

En este sentido, el presidente de la Asociación de Enfermería de la Capital Federal, Alejandro Miranda, aseguró que las condiciones laborales ni los sueldos son buenos. Eso dificulta mucho la incorporación y retención de los enfermeros. El faltante de recursos materiales e instrumentales desmotiva la continuidad.

Otro aspecto a resaltar tiene que ver con que no se tienen cifras certeras respecto a la cantidad de enfermeros que hay en el país. No tenemos datos concretos de cuántos somos en realidad. La poca información con la que contamos data de 2008 y señala que el 60 por ciento son auxiliares de enfermería, luego siguen los enfermeros y en menor medida los licenciados, sostuvo Miranda.

Mientras que el gobierno porteño, en el marco de las paritarias de este año, acordó pagar por las guardias técnicas de lunes a viernes $1054 (lo que equivale a $4100 mensuales) a partir de septiembre, el sector privado cerró un sueldo básico de $5750 por mes. Selser explicó que los graduados de la Escuela de Enfermería Cecilia Grierson son contratados por las clínicas, en primer lugar porque los salarios en los hospitales públicos son muy bajos y porque los nombramientos demoran más de un año. También la razón se fundamenta en las exigentes condiciones de trabajo debido a la falta medios necesarios para desarrollar su actividad profesional.

Los auditores porteños analizaron ocho expedientes de designaciones de personal de enfermería para seis hospitales de la Ciudad. Según constataron, en 2010 la duración del trámite (que abarca desde el momento en que se hace la convocatoria hasta que se nombra el agente) llegó a demorar hasta 400 días en el Hospital Zubizarreta y 335 días en el Hospital Fernández en 2011.

De esta manera, a través del sistema de módulos, el gobierno porteño hace frente al déficit de personal. Según la AGCBA y tal como retomó el portal www.elauditor.info la cantidad de horas extras autorizadas por la Ciudad entre 2010 y 2011 representó casi el 50% del personal de planta de los centros de salud porteños.

Esta comprobado además que estas extensas jornadas repercuten negativamente en la salud de los trabajadores. El estrés, el agotamiento y la disminución de la atención, son las principales consecuencias, indicó Miranda. Y añadió que el personal de enfermería llega a tener hasta tres trabajos hecho que aumenta las posibilidad de cometer errores. La Auditoria porteña advirtió que se detectaron 370 casos de profesionales con enfermedades de largo tratamiento en los hospitales de la Ciudad, el 40% de los cuales presenta problemas relacionados al sistema osteomuscular, trastornos mentales y del comportamiento.

Respecto a la importancia del rol de los enfermeros, Alejandro Miranda consideró: Nosotros tenemos la continuidad del cuidado. Somos la permanencia al lado del enfermo. No sólo llevamos adelante las prestaciones médicas, sino que trabajamos charlando con el paciente, conteniéndolo tanto a él como a su entorno familiar. Por último, el presidente de la Asociación de Enfermeros de Capital Federal fue contundente: Con más recurso humano en los centros asistenciales, bajaría la estadía de los pacientes en las instituciones, disminuirían las infecciones y las complicaciones.