La semana pasada publis encamo El Auditor una nota sobre el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) en el que la Auditoría General de la Nación (AGN) destacaba virtudes del organismo, como su presencia en todo el país, pero también hacía un llamado de atención por no reclamar los beneficios derivados de sus inversiones. En esta edición publicaremos más falencias detectadas por el organismo de control.

Para cumplir sus metas, el INTA se relaciona con varios organismos nacionales, ya sean públicos o privados, e internacionales. De hecho, hasta el 2011 tenía cerca de 800 convenios vigentes, que sumaban casi U$S 11 millones. Pero el manejo que se realiza de todo ese dinero es por fuera del presupuesto.
Según detalló la AGN en su informe, “los aportes económicos en efectivo, que derivan de estos acuerdos, pueden ingresar tanto por el INTA como por una de sus fundaciones, ArgenINTA”. Por otra parte, otra de ellas, INTEA, “percibe todos los recursos por canon o regalías, que sumaban al cierre de la auditoría un poco más de U$S 6 millones”.

El organismo de control aclaró sobre este modo de proceder que solo está regulado por normas internas y que “no está avalado por la legislación vigente”. De hecho, con este mecanismo “se desvían fondos a la Fundación que no ingresan al Presupuesto Nacional del INTA”, situación que “va en contra de los principios presupuestarios de la Administración Pública”.

Un ejemplo citado en el informe es el del “Programa de Fortalecimiento del Sistema de Innovación Agropecuaria” que se realiza con la intervención del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). El costo total es de U$S 213 millones “de los cuales el 80% está a cargo del BID y el 20% del INTA”. El dinero en cuestión fue recibido en 2012 “y es administrado por una Unidad independiente del Instituto”. Además, el Ministerio de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimento “gestionó otro préstamo que es administrado por ArgenINTA por un importe de U$S 6.8 millones”.  Pese a que “ambos créditos se debitan del presupuesto del INTA”, nuevamente son administrados por fuera y “no fueron expuestos de manera correcta ni en la Cuenta de Inversión del 2011 ni en la del 2012”.

Más vale prevenir…

No es la primera vez que la Auditoría Nacional alerta sobre el funcionamiento paralelo de ArgenINTA. Por eso es importante el hecho de que en este nuevo informe detalle la existencia de un acuerdo con la República Bolivariana de Venezuela. El costo total estimado para capacitar a los 1602 participantes es de U$S 5.8 millones que corren por cuenta del país presidido por Nicolás Maduro. Si bien no se efectivizó el contrato ya que el dinero todavía no fue girado, es un caso que merece seguimiento, ya que serían fondos que, nuevamente, se ejecutarían por fuera del presupuesto.

Según se detalla en el informe aprobado en Julio de este año, el dinero sería transferido a una cuenta que tiene desde 2002 la Fundación ArgenINTA en la sucursal Miami del Banco de la Nación Argentina. Es importante mencionar que cuando la AGN solicitó explicaciones sobre la cuenta, el Instituto aclaró que “después del 2001 no se podían abrir cuentas en dólares en bancos de Argentina por lo que se procedió a crear una en una sucursal del Banco Nación en esa ciudad de Florida”.