Según explicó a gestionpublica.info el diputado provincial Ivan Budassi (FPV), miembro del equipo de Trabajo de regionalización, el proyecto fue remitido por el Poder Ejecutivo en abril de este año, y se trabajó durante varios meses en la comisión de Legislación General, en donde se escucharon las posiciones de Santiago Montoya, a quien el gobernador le encargara liderar el grupo de trabajo y de otros expertos e interesados en la materia y se incorporaron algunas modificaciones y sugerencias de la oposición para lograr el mejor proyecto posible. 

El texto aprobado diseña los objetivos sustanciales del proceso de regionalización, y luego establece que una Autoridad de Aplicación (un organismo ya existente en el ámbito provincial, elegido por el Poder Ejecutivo), sea la encargada de dirigir una fase de consulta que se realizará en toda la provincia a lo largo de 180 días. Según indica en su artículo 3, el proyecto tiene por finalidad impulsar un desarrollo institucional, económico y social mediante el despliegue de las capacidades de cada una de las regiones, para disminuir desequilibrios en materia de desarrollo socioeconómico, crecimiento poblacional e infraestructura, mejorando el tejido social con políticas públicas adaptadas regionalmente y para lograr un mayor acercamiento del Estado Provincial a sus habitantes.

Igualmente, se destaca también como objetivo crear regiones (ver aparte) como instrumento de desconcentración y descentralización de la Administración Central, fortalecer y ampliar la autonomía municipal, fomentando su asociatividad, reestructurar la administración, simplificando trámites y procedimientos y elaborar políticas provinciales en materia de ordenamiento territorial, entre otras cosas.

Budassi explicó que en una etapa inicial, se consultará a las autoridades políticas y a todos los sectores de la provincia sobre su opinión acerca de la delimitación de las regiones, con el objetivo de impulsar el desarrollo institucional, económico y social de cada una. Además, se requerirá la opinión sobre qué competencias y poderes deberían tener las futuras administraciones regionales y sobre cómo avanzar en concreto para aumentar la autonomía de los municipios.

Regiones. El artículo 2 del proyecto define Región a una autoridad provincial con asiento en ella, que tiene a su cargo la ejecución de planes y programas determinados por las políticas provinciales, conforme a las competencias que se establezcan. Cada Región constituye una jurisdicción presupuestaria autárquica para la administración de los recursos que le asigne anualmente la Ley de Presupuesto del Estado Provincial. Se conformarán hasta 12 regiones y la Región Capital, procurando que las mismas no excedan los 4.000.000 de habitantes (según el censo 2010, en Buenos Aires viven 15.594.428 personas).

Luego del proceso de consulta, controlado por un Consejo Asesor integrado por dos intendentes o representantes de cada una se las secciones electorales y legisladores de diferentes bloques, se pasará a una fase donde la Autoridad de Aplicación le va a proponer al Ejecutivo una serie de normas (en un plazo de 120 días), quién luego de analizarlas deberá remitirlas al poder Legislativo. Finalmente, llegará la implementación que priorizará la utilización de los recursos existentes, adecuándolos a sus nuevas funciones, recalcó el diputado del Frente para la Victoria.

Lo que buscamos es cambiar una matriz de crecimiento bastante loca que tiene la provincia, es decir, desarrollar el interior, y ordenar la zona metropolitana. De un promedio del 12% que creció la provincia en los últimos 10 años, el gran Buenos Aires creció más de un 15% y el interior apenas a un 9%. Claramente te das cuenta que se está aumentando la concentración del conurbano bonaerense, y hay distritos que crecieron entre un 30 y 40% como La Matanza, insistió Iván Budassi.

Igualmente, aclaró que aún en el grado más loco, extremo y más impensable de la autonomía, el Estado provincial va a seguir existiendo, lo que queremos es mejorarlo. Este proyecto busca básicamente acercar las decisiones del Estado provincial a la gente.

Control. En relación al rol que tendrá el control, y especialmente el Tribunal de Cuentas de la provincia de Buenos Aires (ver aparte), el diputado bonaerense aseguró que se quiere cambiar para que el control no sea meramente formal, sino un control de gestión. Empezar a planificar con objetivos, darle a las regiones metas para que cumplan y después corroborar si las cumplieron o no, si la plata les alcanzó.

El proyecto de la oposición. El bloque de la Coalición Cívica presentó su propio plan de Regionalización, en manos del diputado Abel Miguel, que destacó: No coincidimos para nada con el despacho oficial. Fundamentalmente, porque plantea una cosa insólita, una estructura intermedia administrativa entre el poder central y los municipios o regiones.

Para Budassi, esa estructura existe, las regiones están, cada ministerio tiene un ejército de personas, lo que queremos hacer es reducir esa capa. El proyecto de la Coalición Cívica obvia cualquier referencia a la autoridad provincial, y nuestro problema básico es que tenemos una provincia absolutamente centralizada, creada hace 150 años, con la extensión de Francia, Italia o Alemania, y que todas las decisiones de este gran Estado unitario se toman en La Plata, con 16 millones de personas, explicó.

Miguel insistió en que el proyecto oficial plantea una descentralización, pero siempre dependiendo de la administración pública central, es decir, 8 y 12 regiones, donde va a existir un coordinador con el rango de ministro, pero dependiente del gobernador. La provincia de Buenos Aires esta sobredimensionada de empleados y gasto público, tiene 450 mil empleados, y el 85% del presupuesto va para gastos corrientes. No existen los caminos, no hay noción de infraestructura, hay problemas serios en los hospitales. No hay dinero, pero sin embargo los gastos de la burocracia aumenta, es insólito entonces que no se haya querido dar la autonomía municipal, afirmó.

Para el diputado de la Coalición Cívica, el tema central es que se va a crear una burocracia intermedia, que tiene una clara finalidad política. Yo que estuve 20 años en la intendencia de Junín, he sufrido al centralismo, que depende del poder de turno, del color, de la arbitrariedad. La regionalización que nosotros planteamos es a partir de la autonomía municipal, concluyó. Por su parte, Budassi se excusó en que no hay ninguna intención de nombrar más gente ni de generar una superestructura, y aseguró que es muy difícil que los municipios puedan ellos mismos compatibilizar sus intereses, porque se convierte en una suerte de tironeo donde lo que se quiere hacer cada uno es llevarse su parte. Por otro lado, la provincia siempre va a existir, por más autonomía y ampliación que le demos, hay algunas cuestiones que siempre van a estar en manos de la provincia, y lo que se quiere hacer es que se presten de una manera más eficiente y mejor con la gente que ya está, recalcó.

Al cierre de esta edición, el proyecto, con media sanción de Diputados, aún se encontraba a la espera de ser tratado en la Cámara Alta. Aunque todavía no hay nada confirmado, fuentes consultadas por gestionpublica.info aseguraron que existe la posibilidad que el nuevo Senado lo trate, muy probablemente se llame a extraordinarias para intentar tener antes de fin de año la Ley aprobada.