Publicado: 14-12-2011
  
Misiones.- Las autoridades estadounidenses anunciaron ayer que perseguirán judicialmente a nueve ex dirigentes del grupo alemán Siemens que en 2008 confesaron haber pagado coimas en el marco del caso de corrupción ocurrido en la Argentina.

Fue la Comisión Nacional de Valores (SEC, su sigla en inglés) la que denunció ante las autoridades judiciales norteamericanas a un grupo de funcionarios de la empresa alemana que habían reconocido haber pagado sobornos para obtener una licitación en la Argentina.

Se trata de la causa por corrupción que también se investiga en los tribunales penales locales de Retiro para castigar a los responsables de una maniobra de coimas que habría pagado la empresa Siemens para quedarse con provisión de nuevos documentos de identidad a los argentinos.

Precisamente, el juez federal Ariel Lijo -juez de la causa- ya indagó a funcionarios argentinos de esa empresa privada y citó a declarar a sus pares alemanes, pero hasta ahora oficialmente no recibió respuestas de ese país.

Lo que sí le enviaron las autoridades germanas fueron unas 1.200 fojas de información está siendo traducida para establecer si pueden sumarse acusaciones a los hechos ya investigados, indicaron a DyN fuentes judiciales.

En 1998, el gobierno de Carlos Menem llamó a una licitación para confeccionar documentos de identidad: eligió a Siemens, que proponía los DNI a 30 pesos por unidad -varias veces más caros que otras propuestas-, y le garantizó el cobro de una cantidad anual mínima de documentos a emitir, que según la Oficina Anticorrupción, hubiera provocado al Estado un perjuicio de 1.000 millones de pesos.

Pero la licitación fue cuestionada y en 1999, con la llegada del Fernando de la Rúa a la Presidencia, el Gobierno de la Alianza frenó el contrato tras un informe de la Sindicatura General de la Nación, que derivó en un juicio contra el Estado por parte de la empresa.

La Justicia, sin embargo, abrió una causa bajo la sospecha de presuntas coimas que se reactivó en los últimos años a raíz de una investigación en Alemania, en la que Siemens admitió haber infringido la ley de prácticas de corrupción en el extranjero y pagó una millonaria multa.