En medio de la discusión del Presupuesto 2015, el Presidente de la Auditoría General de la Nación (AGN), Leandro Despouy, fue invitado por tercera vez a la reunión de la Comisión de Presupuesto de la Cámara Alta. El encuentro se llevó a cabo en el Salón Azul y además contó con la participación de Aníbal Fernández, Pablo González, del Frente Para la Victoria y Gerardo Morales, de la UCR, entre otros funcionarios. 

En su exposición, Despouy se refirió a las transferencias a las provincias. Si bien sostuvo que el Poder Ejecutivo no hace pública esa información, admitió que la AGN pudo acceder a esos datos y encontró que las transferencias discrecionales han ganado terreno.

Entre 2003 y 2012, según la AGN, las transferencias discrecionales no regladas pasaron de un 34% a un 62% y las regladas, cuyo monto está establecido en la Ley, han crecido considerablemente menos. Esto marca una modalidad de la ejecución presupuestaria y tiene una enorme incidencia en las provincias donde el Ejecutivo dispone de más fondos, explicó Despouy. 
Por otro lado, se refirió al aumento y disminución de algunas partidas en particular: Todos los años el presupuesto parece apuntar a un congelamiento de subsidios, sin embargo son las partidas que más aumentan durante su ejecución.
En la administración gubernamental el incremento durante la ejecución es del 25%. En los servicios de defensa se ve un 13%, pero en donde están los subsidios vemos un incremento del 60%, enumeró el Presidente del organismo de control.  En contraposición a esto, Despouy sostuvo que si bien algunas cuentas aumentan considerablemente, en otras cuestiones hay subejecución. En estadísticas básicas se puede ver subejecución en ecología y medio ambiente, entre otros, aclaró.

Además, el titular de la AGN sostuvo que llama la atención la creciente brecha entre resultado fiscal de la Ley de presupuesto y el resultado ejecutado. Al respecto, recordó que en 2009 el superávit estipulado era de 9.000 millones de pesos, pero el resultado final fue exactamente inverso. 

Lo mismo se registra en todos los años siguientes, donde hay una previsión presupuestaria positiva y sin embargo, nos encontramos que en todos los casos es negativa y creciente, analizó Despouy y especificó: En 2012 hubo un salgo inferior del 49%. Hay un déficit fiscal creciente. 

Por último, el Auditor General de la Nación arrojó algunas conclusiones para el fortalecimiento del proceso presupuestario. En ese sentido, pidió fortalecer la intervención del Congreso, tanto para la discusión como para el control de la ejecución presupuestaria. Se debe derogar la Ley sobre los superpoderes, concluyó Despouy.