La semana pasada, casi sin repercusión pública, el Presidente Mauricio Macri firmó el Decreto 652/17 que habilita al ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, a clausurar ramales ferroviarios, como así también a intervenir la infraestructura y proceder al levantamiento de las vías y demás instalaciones ferroviarias. El (no) anuncio, que solo fue publicado en el Boletín Oficial, trascendió luego en los medios de comunicación y, ante ello, la Comisión de Obras Públicas de la Cámara de Diputados de la Nación convocó a Dietrich para que de algunas explicaciones respecto al alcance de la medida. Sin embargo, el ministro envió una carta en la que avisó que no asistiría.

En diálogo con Gestionpublica.info, el Secretario General de la Seccional Oeste por la Unión Ferroviaria, Rubén Pollo Sobrero avisó que la única intención del Gobierno es hacer desaparecer los ferrocarriles para darle paso a los camiones y micros.

La sociedad reaccionó porque esta situación ya se vivió. Ramal que para, ramal que cierra, aseguró Sobrero y alertó: Un país como el nuestro, con la cantidad de kilómetros que tenemos, es absurdo que no tenga ferrocarriles. Pueblos enteros quedaron deshabitados y se encarecieron los costos de fletes para los pequeños y medianos productores.

Pero más allá del Decreto, Sobrero aseguró que detrás hay negocios inmobiliarios. "En la zona de Chacarita las tierras del Ferrocarril Urquiza son muy necesitadas por el Gobierno porteño. En Caballito, detrás de la cancha de Ferro quieren hacer un Shopping en una playa que podría ser el taller de un nuevo ramal a General Pico y en zona norte está en venta la Estación Campana. Es una locura, alertó el dirigente gremial.

Por último, el Pollo se refirió al llamado del Congreso para que Dietrich explique los fundamentos del Decreto, aunque el ministro no se presentó. El Frente de Izquierda presentó un proyecto para frenar esto. No sé si lo acompañarán o no los Diputados, pero ambas Cámaras fueron cómplices de todas las medidas que tomó el Gobierno. Una cosa es lo que dicen en televisión y otra lo que hacen en el recinto, concluyó Sobrero.