Paula Oliveto, abogada y Auditora de la Ciudad de Buenos Aires desde 2007, es hoy candidata a legisladora porteña por el frente UNEN. Vinculada desde hace tiempo a la fiscalización de las cuentas públicas, asegura que de conseguir la banca trabajará para profundizar el control.

Es importante que los ciudadanos vean que cuando se roba, se afecta de mayor o menor medida su calidad de vida, reflexionó Oliveto en diálogo con Gestionpublica.info. La candidata a diputada cuestionó la gestión que conduce Mauricio Macri en la Ciudad  y afirmó que uno de los desafíos para el próximo año es trabajar para que la AGCBA tenga autonomía financiera.

¿Cuáles son las principales deficiencias que encuentra en materia de control legislativo?

En el diseño institucional de la Ciudad de Buenos Aires no existe un organismo encargado de controlar los actos administrativos específicamente. Es decir, lo que se refiere a investigaciones vinculadas con los temas de corrupción. Algo así como una Fiscalía de Investigaciones Administrativas. Esta es una de las cosas que voy a proponer. Queremos un organismo que tenga la posibilidad de realizar allanamientos y tomar declaraciones; que tenga una actitud mucho más activa y que pueda presentarse como querellante en el caso de que haya un delito penal y, por lo tanto, bajo la legitimación procesal, se pueda hacer la denuncia penal pertinente. Por otro lado, modificaría el art 14 de la ley 325 (de Funcionamiento de la AGCBA), que no le brinda herramientas al organismos de control para actuar cuando un funcionario es reticente a dar algún tipo de información solicitada. De esta manera, trabajaríamos no sólo en la forma de obtener la información, sino también en la sanción al funcionario que incumple y desoye el pedido de la Auditoria.

¿Qué modificaciones plantearía en el plano del control interno?

Respecto al control interno regularía la propuesta de Unidades de Auditoría Interna. Trabajaría en la modificación de algunos puntos de la ley 70 (de Administración Financiera, Gestión y Control) en lo que tiene que ver con el control interno.

¿Considera que habrá voluntad de diálogo por parte del PRO para trabajar sobre estos puntos?

No lo sé. Aún no comenzamos el diálogo. Pero si son demócratas creo que le tienen que dar a la República las herramientas para que el control pueda ser efectivo. Si uno escucha a Gabriela Michetti pareciera que si es posible el dialogo. Pero otros integrantes del PRO dejan muchas dudas sobre este punto. 

Hace algunos años usted consideró a Macri como un fraude electoral. ¿Cómo evalúa su gestión actualmente?

Yo siempre digo que uno tiene que cumplir las plataformas.  Y lo que se dice hay que hacerlo. El hecho de que el macrismo vote algunas cosas a nivel nacional y después no lo haga en la Ciudad de Buenos Aires nos dejan dudas. Por ejemplo, el tema de la transparencia electoral. La posibilidad de una lista única que termine de una vez por todas con las listas sábanas. Hablan de la policía metropolitana pero la realidad es que es una construcción mediática que tiene poca efectividad en la Ciudad. Eso me preocupa. El fraude electoral tiene que ver con las promesas de campaña incumplidas que la verdad tienen y muchas.

¿Cómo considera que se advierte la corrupción por parte de la ciudadanía?

Hace once años que trabajo con Lilita (Carrió) coordinando los equipos técnicos y de investigación del ARI. Creo que ahora se puede plasmar en la sociedad lo que hace muchos años nosotros como fuerza política y también un montón de ONGs e instituciones, como la Auditoria General de la Nación incluso la Asociación del Personal de los Organismos de Control, veníamos denunciando. Creo que lo de la tragedia de Once marcó un antes y un después en esto. Es importante que los ciudadanos vean que cuando se roba se afecta de mayor o menor medida su calidad de vida. Cuando se dice que la corrupción mata lo vemos cuando choca un tren. Esto es lo que despierta la conciencia pública.

¿El Estado brinda los espacios necesarios para tratar estos temas o es un desafío pendiente para el próximo Congreso?

Creo que uno de los desafíos del próximo congreso es votarle a la Auditoria General de la Nación su propia Ley. También vamos a trabajar para que la Auditoria General de la Ciudad de Buenos Aires tenga autonomía financiera. No puede ser que los organismos de control le tengan que pedir a los controlados el presupuesto para llevar adelante sus funciones. Fuera de eso, considero que hay mucha gente para poder poner luz en la gestión del Estado. Hay que recuperar la labor de esos trabajadores. Yo me considero una de ellos.