Según la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC), el Estado aumentó el gasto en $ 64.550 millones durante marzo, mes en que se declaró la pandemia de coronavirus.

Las modificaciones en el plan de desembolsos de la Nación -que, en rigor, corresponde al presupuesto 2019 prorrogado-, se hicieron efectivas mediante tres Decisiones Administrativas; la primera la número 347 que salió publicada en el Boletín Oficial el 11 de marzo, mismo día en que la Organización Mundial de la Salud elevó el grado de alerta por la enfermedad.

La OPC detalla que, con esa medida, se asignaron $ 6.994 millones a la Superintendencia de Servicios de Salud, y que ese dinero fue destinado a “afrontar reintegros a las Obras Sociales, relacionados con erogaciones por patologías de alto costo y baja incidencia, así como enfermedades crónicas”.

El 19 de marzo, un día antes del decreto de cuarentena obligatoria en todo el territorio nacional, se conoció la Decisión Administrativa 403, que aprobó créditos para el Ministerio de Salud por $ 1.706 millones. El dinero fue directamente a “la atención de acciones orientadas a la detección y prevención del Coronavirus Covid 19”.

Dijo la oficina parlamentaria que el 86% de ese monto, unos $ 1.471 millones, se asignó al Programa de Prevención y Control de Enfermedades Inmunoprevenibles, que está orientado al reparto de vacunas en todo el país. 

Además, hubo “$ 49 millones para la compra de productos farmacéuticos y medicamentos y $ 6 millones para textiles y vestuario”.

Los $ 180 millones restantes se destinaron a la Administración Nacional de Laboratorios e Institutos de Salud Dr. Carlos Malbrán.

La tercera modificación presupuestaria se registró el 27 de marzo y consistió en un incremento de los créditos de $ 55.850 millones, el mayor monto desde la declaración de la pandemia.  

¿Cómo se distribuyó ese dinero? El 69%, casi $ 39 mil millones, fue al Ministerio de Desarrollo Social para reforzar programas alimentarios: 

• $ 23.288 millones para la Tarjeta Alimentar;

• $ 7.400 millones a las provincias, para comedores escolares;

• $ 5.000 millones para la compra de alimentos;

• $ 3.000 millones para módulos alimentarios.

Además, el Ministerio de Salud recibió $ 8.681 millones, repartidos entre los siguientes objetivos: 

• $ 2.654 millones para el ya mencionado Programa de Prevención y Control de Enfermedades Inmunoprevenibles;
• $ 1.512 millones para el Instituto Malbrán;

• $ 1.200 millones para el Hospital de Cuenca Alta Néstor Kirchner;

• $ 897 millones para el INCUCAI;

• $ 892 millones para el Hospital Posadas;

• $ 474 millones para el Hospital Nacional Dr. Baldomero Sommer;

• $ 471 millones para el Hospital SAMID de El Calafate.
Por otra parte, unos $ 5.760 millones fueron al Ministerio del Interior que, a su vez, los transfirió a las provincias, en concepto de Aportes del Tesoro Nacional, “en el contexto de emergencia sanitaria”, completó la Oficina de Presupuesto del Congreso. Y $ 1.190 millones se destinaron a la empresa Yacimientos Carboníferos Río Turbio.

Reasignaciones

La última Decisión Administrativa no solo amplió el gasto, sino que también reasignó partidas que hasta el 27 de marzo figuraban como crédito en otras jurisdicciones. 

Por ejemplo, Presidencia de la Nación recibió $ 3.909 millones de la mencionada medida, de los cuales $ 3.200 millones eran de la ANSES. No obstante, el traspaso no alteró el destino del dinero, que sigue apuntando al pago de pensiones no contributivas por invalidez.

Algo parecido ocurre con los $ 1.135 millones que se enviaron al Ministerio de Cultura, para financiar el Centro Cultural Kirchner y Tecnópolis, y que antes formaban parte del presupuesto de la Jefatura de Gabinete. 

En definitiva, después de las tres Decisiones Administrativas analizadas por la Oficina parlamentaria, así quedó el presupuesto por jurisdicción:

Y por Finalidad:

Resumen

En definitiva, las tres modificaciones presupuestarias dispuestas desde el 11 de marzo suman $ 64.550 millones; casi el 60% de ese total -unos $ 38.688 millones- se destinó a asistencia alimentaria, y el 35,8% -$ 23.141 millones- fue directamente a acciones vinculadas con la salud, en el marco de la pandemia de coronavirus.