Corea del Sur tiene una población superior a 50 millones de personas. Entre febrero y marzo, se ubicó como el quinto país con más casos de Covid-19 confirmados. En apenas 20 días pasó de 31 a 7.513. Sin embargo, el 8 de marzo estabilizó la crisis y una semana después empezó a registrar más casos recuperados que nuevos contagios.

Ante tales buenas noticias, el viceministro de Salud, Kim Gang-lip, explicó en su momento que hubo dos valores que consideraron fundamentales: la transparencia mediante la participación ciudadana y la tecnología aplicada al desarrollo de nuevos métodos de respuesta más eficaces.

¿Qué hicieron? Lo primero fue armar sesiones informativas y publicar, a través del gobierno, información de manera regular sobre los nuevos casos. Pero fueron más allá; diseñaron un GPS en tiempo real de las personas enfermas, el CoronaMap. La localización de los contagiados permitió a las autoridades y a la población reducir la propagación del virus.

Corea combinó transparencia, tecnología y participación ciudadana para bajar en pocos días la curva de contagios.

Esta herramienta ofrece un seguimiento actualizado de la ruta de las personas infectadas y la cifra de casos activos. Cualquier usuario puede comprobar la cantidad de pacientes confirmados, el número de recuperaciones completas y las zonas denominadas de riesgo.

Con respecto a las pruebas, la innovación tecnológica también juegó un rol vital. Los puntos de testeo drive-in, realizados sin necesidad de salir del auto, aliviaron la carga de los hospitales y redujeron el riesgo de contagio de los trabajadores sanitarios. Todo en diez minutos, sin costos para los usuarios y con resultados en 48 horas.

Para saber un poco más sobre la implementación de estos mecanismos, El Auditor.info se comunicó con Marina Villar, una argentina que vive en Corea del Sur.

“Con el mapa se podía ver el camino que habían hecho los casos positivos incluso los días previos a la cuarentena. Permitía organizar alertas de zonas y calles de riesgo. La app también brinda mensajes de último momento o números de contacto. Llegamos a recibir diez alertas diarias”, contó Villar sobre el CoronaMap, que se implementó a través de Kakao Maps, una herramienta de Kakao Talk, que brinda un servicio de chat como Whatsapp.

"La gente se quedó en la casa y no salió incluso cuando se podía" contó Marina Villar, una argentina que vive en Corea del Sur.

Pero más allá de las herramientas digitales, para la argentina “el éxito fue la cantidad de testeos a todos los sospechosos”. “Una de las zonas de infección más grande es 250 kilómetros al sur de Seúl. Ahí los hospitales armaron carpas externas para hacer test a quien desee”, reveló.

Por último, Villar se refirió a la buena “conducta coreana”. “No se cerraron fronteras ni ciudades, la gente se quedó en la casa y no salió incluso cuando se podía. Es la única manera de frenar el contagio”, concluyó.