“Los hospitales públicos están en crisis hace muchos años”
Elauditor.info y Gestionpublica.info dialogaron con Natalia Castrogiovanni, Presidenta de la Asociación de Profesionales de los Servicios Sociales porteños, respecto de las políticas estatales en materia de salud.
La Auditoría General de la Ciudad de Buenos Aires aprobó numerosos informes respecto de la situación de los hospitales públicos porteños. La mayoría de las observaciones están relacionadas con las deficiencias edilicias y el déficit de recursos humanos en el sector de enfermería. La Presidenta de la Asociación de Profesionales de los Servicios Sociales de la Ciudad, Natalia Castrogiovanni, describió lo que se aprecia día a día en los principales centros de salud.
¿Cómo están hoy los hospitales públicos porteños?
Están en crisis hace muchos años. Hay centros de salud con camas en mal estado, otros sin disponibilidad y habitaciones anuladas por falta de condiciones. Ni siquiera hay suficientes consultorios para la cantidad de profesionales que existe. La situación es paupérrima.
¿El estado de los hospitales precariza el trabajo de los profesionales?
Las condiciones laborales en los hospitales porteños, en general, tienden a profundizar la precarización laboral. Por esta situación existe la posibilidad de desarrollo de enfermedades en los trabajadores.
¿Cómo es la atención de los más chicos?
La demanda es creciente mientras que las políticas públicas y la dotación de recursos humanos destinados a los niños son cada vez más pequeñas. En ese sentido, la precarización laboral es generalizada cuando los recursos humanos no acompañan la demanda de la sociedad. A eso hay que sumarle, por ejemplo, que la población de niños y niñas que se atienden es sumamente vulnerable.
En la Ciudad, ¿cuál es la prioridad en el área de salud?
Defender una salud pública integral, universal y de calidad para toda la población. Entendemos que el gobierno porteño hoy está apuntando a la instalación de seguros de salud y este es el debate número uno a dar de cara a los hospitales y a la población en general. Hay que reordenar la discusión en torno a la defensa de una cobertura universal para toda la ciudadanía basada en una oferta irrestricta de servicios. Con esa base asentada, reorganizar la atención en función a las demandas que hoy presenta la sociedad.
¿Cuáles son esas demandas hoy?
Por ejemplo, el acceso real a la salud, el servicio de ambulancias en los barrios -particularmente en las villas-, el ingreso a las guardias para todos y para todas sin dilaciones y la atención de las enfermedades crónicas en detrimento de un sistema hospitalario centrado en la atención de las enfermedades agudas.