Publicado: 21-09-2014
 
La gestión de Mariano Recalde Son datos de sus balances. Equivalen a 2 millones de dólares por día. Recibió subsidios por $ 17.786 millones.

Aerolíneas Argentinas y Austral registraron en los seis años que están en manos del Estado una pérdida de $ 18.100 millones, según se desprende de los balances publicados por las propias compañías. Si se compara el quebranto de cada año con el tipo de cambio oficial correspondiente, se concluye que la aerolínea de bandera perdió casi 2 millones de dólares por cada día de la gestión Recalde.

Los mismos balances registran que durante el mismo período, el Estado giró a ambas empresas subsidios por $ 17.786, prácticamente la misma cantidad de dinero que las pérdidas acumuladas.

Las dos líneas aéreas fueron estatizadas en julio de 2008 y, un año más tarde, pasaron a ser comandadas por Mariano Recalde, dirigente de La Cámpora e hijo del diputado Héctor Recalde. Fue bajo su gestión que Aerolíneas y Austral recibieron la mayor cantidad de fondos del Estado para sostener su operación sin ir a la quiebra.

Durante casi todo ese período, las dos líneas aéreas no hicieron públicos sus balances, hasta el año pasado. Primero publicaron en su página Web los denominados "informes de gestión" y finalmente los balances, la mayoría de los cuales ya cuentan con la aprobación de la Auditoría General de la Nación. 

De esa información se desprende que los subsidios del Estado calzan en casi 100% con las pérdidas declaradas. Algo que contradice afirmaciones del propio Recalde, quien a lo largo de estos años había asegurado que los subsidios que recibía del Estado eran para inversiones y que sólo una parte era destinada a cubrir pérdidas.

Por ejemplo, apenas seis meses atrás Recalde aseguró que el déficit de Aerolíneas durante 2013 había sido de 247 millones de dólares, equivalentes a poco menos de 1.500 millones de pesos (según el tipo de cambio promedio de ese período). Pero en su propio balance admite un déficit dos veces y medio más grande: allí se informa que las pérdidas de Aerolíneas en 2013 fueron de $ 2.397 millones y, si se suman las pérdidas de Austral, el "rojo" acumulado por las dos líneas estatales fue de $3.844 millones. Ese mismo año el Gobierno giró a Aerolíneas, en concepto de "Asistencia Financiera del Estado Argentino" unos 3.763 millones de pesos, casi la misma cifra que los $3.844 millones de déficit.

Así, año tras año desde mediados de 2008, la suma de las "asistencias financieras" estatales a Aerolíneas y Austral coincidieron de manera casi calcada con "Pérdidas del ejercicio, según Estado de Resultados" de sus balances. Sin embargo, tanto Aerolíneas como Austral han efectuado inversiones a lo largo de estos años.

Un tercio de la flota actual fue adquirida por la gestión estatal. Los viejos aviones heredados de la gestión Marsans fueron reemplazados por una flota más moderna, que al 31 de diciembre sumaba 66 aeronaves en operación. Además, la antigüedad promedio de la flota, que superaba los 20 años en 2008, bajó a 11 años.

La mayor parte de la inversión no fue para Aerolíneas, sino para Austral: de los 44 aviones operativos de Aerolíneas al 31 de diciembre, sólo dos Boeing 737-700 son propios y los otros 42 son alquilados. En el caso de Austral, sus 22 Embraer 190 son propios: dos fueron pagados en 2013 en efectivo y los otros 20 están siendo pagados al Banco Nacional de Desarrollo (BNDES) de Brasil, que otorgó un crédito a diez años para financiar la venta directa, gobierno a gobierno.

El otro detalle llamativo que se desprende de los balances es, precisamente, que la mayor parte de esas inversiones no fueron cubiertas por los subsidios sino que constituyen deuda pendiente de pago. 

En su balance provisorio de 2013 Austral informa que tiene en su Pasivo No Corriente una deuda pendiente "por compra de aeronaves" de 3.190 millones de pesos, cifra que coincide con su deuda "bancaria y financiera". Una cifra que, además, coincide con el saldo pendiente de pago de casi US$ 600 millones con el banco estatal brasileño.